El segundo día de las fiestas patronales de Caspe (o final de primero para aquellos que trasnocharon) empezaba a las 7.30 con las primeras vaquillas.

Durante la mañana se sucedieron los actos: un concurso de pesca, la fase final del torneo Ciudad de Caspe en las pistas de tenis o la actividad preferida por los más pequeños: jugar y mojarse para después encorrer a los cabezudos o ser encorrido, e ir a las cucañas de la plaza.

Muy animada se presentó también la tarde con un espectáculo para las peñas de mayores y otro dirigido al público infantil. Pero sin duda, el momento estrella fue el desfile de carrozas y comparsas, uno de los actos que más público de todas las edades congrega.

El desfile comenzó en las calles de la zona alta de la localidad y acabó en el centro. Abriendo la cabalgata estaba la banda de música seguida de las carrozas de caspolinas mayores e infantiles y caspolinos mayores, todos luciendo sus mejores galas. A continuación aparecieron las que preparan peñas y asociaciones con temáticas festivas y de actualidad. La música la pusieron cinco charangas.

Por la noche llegó el esperado concierto de Loquillo, un artista muy querido en Caspe, y que procede de Chiprana, localidad situada a unos ocho kilómetros y en la que el artista pasaba sus veranos de niño.

Para hoy destacan dos actividades: la del día del agricultor, con diversos concursos como el de habilidad con tractor y lanzamiento de ‘piñuelo’, y el descenso de cachivaches.