Este sábado a las 12.00 volverá a sonar el repique de las campanas del Ayuntamiento de Tarazona que anunciará, como cada año, la salida del Cipotegato.

Un turiasonense, nacido en 1978, encarnará al popular personaje de forma anónima hasta que los tomates hayan volado por el cielo de la localidad. El agraciado en el sorteo, que desde hace un año lleva esperando el deseado momento, ha elegido un recorrido “muy personal”.

El trayecto dará comienzo en la casa consistorial en dirección a la calle Mayor, donde en la plaza de Herradores girará a la derecha para tomar la calle del Carmen. Tras subir la cuesta se dirigirá de bajada por Caldenoguea y Teatro. En las cuatro esquinas hará otro giro por la calle Tudela para continuar por la Seo. Desde ahí cruzará el puente de la catedral para dirigirse hacia la plaza de España por las calles de Marrodán y Doz.

¿Qué sintió cuándo salió su número de la urna?

Me quedé en shock. Estuve todo el día temblando. El primer día cuesta asimilarlo, es una ilusión de toda la vida. Vas viendo cómo sale gente más joven cada año y conoces gente que se ha presentado muchos años y no ha llegado a salir nunca.

¿A cuántos sorteos se ha presentado?

Me he presentado en 17 ocasiones durante 19 años.

¿Qué significa para usted encarnar al Cipotegato?

Para mí es un responsabilidad muy grande y un orgullo inmenso.

¿Es fácil guardar el secreto?

Necesitas hablar de ello con el círculo más cercano. Terminas contándoselo a los amigos y familiares de confianza. Sin embargo, en Tarazona siempre hay alguien que termina enterándose.

¿Qué hará esa misma mañana?

Levantarme pronto y como todos los años iré a la peña gastronómica al almuerzo. Luego iré al Ayuntamiento ya que tengo que atender algunos compromisos. Son muchas las cosas que hay que hacer así que no hay tiempo para ponerme nervioso. Yo soy muy tranquilo pero conforme se acerca el día empiezo a notar aflorar los nervios

Ya tiene decidido el recorrido... ¿Qué le ha llevado elegirlo?

Hay algún punto por el que quería pasar por asuntos personales. Además, al ser sábado he buscado calles anchas ya que va a haber mucha gente. Lo que quiero es evitar momentos de agobio, aunque siempre los hay. Con el recorrido lo que busco es sufrir menos y disfrutar más. También he querido pasar por el centro porque es muy bonito y siempre hay gente que no quiere o no puede acceder a la plaza.

¿Contará con la ayuda de sus amigos?

Si. Siempre hay amigos en la salida y los que ya han sido Cipotegato otros años. El 100% de los que nos presentamos al concurso estamos ayudando a salir al que le toca. Todos los años estoy ahí y ya nos conocemos casi todos.

¿Tramo mas duro del recorrido?

Los primeros 50 metros que es donde más gente hay y la primera cuesta del recorrido que es muy inclinada, pero pienso que con el entrenamiento del último año no me va a costar. A ver si así podemos correr un poco, que a veces es difícil y se termina andado rápido.

Y el de más emoción...

Hay dos muy claros. El momento de salir por la puerta a mi es el que más me apetece. Es cuando te juntas con tu gente. Siempre he estado al otro lado y conozco a la gente que estará allí. El otro, el momento en el que me suba a la estatua.

Hablaba de preparación física...

Sí. El deporte lo tenía abandonado. Si que había hecho hace muchos años pero tenía claro que para disfrutar tenía que estar lo mejor preparado posible. Cuanto más fuerte esté yo, más lo voy a disfrutar. He estado todo el año preparándome. Lo importante es la motivación y eso no me ha faltado para salir cada días a entrenar.

Una vez termine el recorrido... ¿cómo discurrirán las fiestas?

Tengo actos con el Ayuntamiento y luego me escaparé para estar con los amigos en la peña gastronómica de la que formo parte. El resto de las fiestas... como un año más. Comidas, cenas, vermús y orquestas.

¿Un mensaje para los turiasonenses?

¡Que disfrute todo el mundo del Cipotegato!