INVERSIONES

Yesa, Biscarrués, la vía a Teruel y la A-23, ejes del Presupuesto

Los casi 180 millones de euros previstos para la autovía oscense servirán para compensar la caída de inversión en otras zonas de la Comunidad

El Gobierno central prepara los presupuestos para Aragón centrando en cuatro grandes infraestructuras su inversión, que se reducirá en buena parte de la Comunidad. El principal elemento de compensación para el recorte generalizado previsto será la autovía A-23, cuyos tramos están en su mayor parte en obras. Algunas fuentes apuntan a que podría superar los 170 millones de euros. Es decir, solo esa obra se puede llevar más del 15 por ciento de todo el dinero que prevé invertir en Aragón el Estado durante 2010. Los socialistas también plantean una inversión fuerte en la A-22, aunque con niveles inferiores.

 

Ya con cifras más limitadas, la siguiente apuesta será el ferrocarril, en concreto la línea entre Zaragoza y Teruel. Los retrasos que ha habido en la electrificación podrían compensarse en 2010 con un impulso inversor.

 

En la parcela hídrica, dos embalses sobresalen en los planes del Gobierno: Yesa y Biscarrués. La novedad está en el segundo, en cuanto que la previsión es que no hubiese obra en 2010 y por tanto no contase con dinero significativo en los Presupuestos del próximo ejercicio. Sin embargo, el secretario de Estado Josep Puxeu apuntó ayer a que esta situación podría cambiar. En este sentido, el Gobierno confía en superar los obstáculos que existen en un corto plazo de tiempo, por lo que prevé incorporar ya cifra respetable en las Cuentas que el Consejo de Ministros aprobará hoy. Igual sucede con Yesa, donde el Ministerio considera que podría resolver las alegaciones a lo largo de 2009. En este caso, se baraja una cifra de más de 40 millones de euros para los Presupuestos de 2010.

Recorte generalizado

A pesar de estas cifras, diferentes fuentes socialistas tampoco apuntan hacia el optimismo más allá de algunos proyectos concretos. Aragón no se escapará de la contención presupuestaria y solo queda la duda de si perderá peso respecto a otras Autonomías o mantendrá su nivel actual. Fuentes del PSOE aseguraron que la previsión es que sí mantenga, al menos, la misma proporción de inversión que recibió durante este 2009 respecto al resto de Autonomías.

 

Según explicaron, al problema de la crisis financiera se une una circunstancia más específica de Aragón. La actuación inversora se centró en el 2008, pero se relegó la planificación de actuaciones para los siguientes años. Así apenas se incorporaron proyectos nuevos que permitiesen mantener un nivel digno de inversión tras la Expo. Esto impide al Ejecutivo sostener en Aragón la inversión que se tuvo entre 2005 y 2008, circunstancia que no sufrieron ni Sevilla ni Barcelona tras los eventos de 1992.