OPERACIÓN MOLINOS

Veintidós años de una política salpicada de sombras

Algunos la han calificado como una política caprichosa. Le gustan los toros y construyó una plaza, y hasta la cubrió. Amante de los animales, encargó un 'aviapark', el segundo zoológico más grande de la comunidad. Y, durante mucho tiempo, cuando se ejecutaba una nueva obra, nunca se ponía el listón bajo. Uno de los últimos proyectos acabado ha sido el centro de salud, que tenía previsto atender hasta 15.000 pacientes. Una cifra aún muy lejos de la realidad del censo, pero también en eso tenía uno de sus objetivos: convertirse en la tercera ciudad de la provincia.


En sus veintidós años de bagaje político, la alcaldesa ha anunciado varias veces su marcha de la Alcaldía, pero nunca lo ha llegado hacer de forma oficial, pese a que durante unos meses estuvo fuera de su sillón por "asuntos personales".


En 1987, María Victoria Pinilla ganó sus primeras elecciones como representante del CDS, pero cuatro años después cambió de siglas y se presentó por el PAR. También modificó su equipo varias veces y, durante estas dos décadas rigiendo la política municipal, ha tenido sus vaivenes. Desde el principio, consiguió mayoría absoluta en las elecciones. Y no solo eso, sino que cada año amplió su diferencia.


Su gestión siempre ha estado salpicada de sombras, aunque también ha contado con grandes defensores que la han arropado en momentos difíciles. Una de las primeras polémicas que saltó a los medios fue que un primo de la alcaldesa, Carmelo Aured -que se encuentra entre los 18 detenidos de ayer- ganó 87.146 euros al revender un terreno al Ayuntamiento. Pero en el 2005, año en el que ocurrió, esto no provocó cambios en la composición del pleno municipal.


Las modificaciones vinieron un año después. A finales de junio del 2006, Pinilla cedió el testigo al que entonces era su mano derecha, José Antonio Fabón. Lo dejó por "asuntos personales". Según fuentes municipales, este se posicionaba como su sucesor y el cambio en el poder parecía claro. Ella dijo que no volvería a presentarse.


El regreso

Pero apenas unos meses después, todo cambió. Pinilla criticó que Fabón hubiera paralizado algunos de sus proyectos estrella, como la obra del puente sobre la autovía de Madrid, el tranvía, el techo de la plaza de toros... Pero también por activar una polémica permuta para construir un campo de golf.


El 11 de diciembre del 2006, Pinilla volvió a la Alcaldía. Argumentó que sus compañeros de partido del municipio se lo habían pedido. Y, pese a que dijo que no volvería a presentarse, cambió otra vez de opinión. No solo se presentó, sino que volvió a ganar. Aunque esta vez con dos diferencias importantes: pese a tener dos concejales más por el aumento del censo, estos pasaron a la oposición (uno para el PP y otro para el PSOE, que sumaron dos cada uno). También hubo nuevas incorporaciones, entre ellas, la de la que hasta entonces era secretaria de la alcaldesa, Miriam Fajardo, que se convirtió en teniente de alcalde.


Durante mucho tiempo, se habló de presunta corrupción urbanística e incluso algunos disidentes llegaron a comparar Marbella con La Muela con unos carteles en los que podía leerse "La Muela=PARbella". Pero todo se quedó en críticas y hasta la alcaldesa llegó a anunciar que haría una auditoría con el objeto de "eliminar la nebulosa que se cierne sobre el urbanismo de La Muela". También se sentó recientemente una vez en el banquillo por la denuncia de un vecino del pueblo por injurias.


Pero ayer, los agentes de policía registraron durante todo el día la casa de la alcaldesa y la de su hijo. Hubo 18 detenciones por presunta corrupción urbanística. A Pinilla se le imputan numerosos delitos, entre ellos blanqueo de dinero y cohecho.


Mientras siga la investigación, la política municipal quedará en manos de la teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Miriam Fajardo. "No sabemos cómo se va a desarrollar todo esto -dijo ayer en una conversación telefónica-. Asumiré las funciones hasta que la alcaldesa vuelva a su puesto". Y concretó que todos los concejales del grupo muestran su "apoyo unánime a la alcaldesa". "Creemos en la presunción de inocencia", concluyó Fajardo.