"No vamos a participar en esta patochada"

Vecinos y periodistas fueron desalojados del salón de plenos. El público aplaudió la decisión de la oposición de pedir la imputación por cohecho del resto de concejales del PAR si la alcaldesa resulta culpable

Las cámaras de televisión y los reporteros volvieron ayer a las puertas del Ayuntamiento de La Muela. Como en los días posteriores a que se desatara la conocida como Operación Molinos, el interés de la reunión que iba a tratar sobre temas urbanísticos, volvió a centrar la atención de periodistas y vecinos. Pero la confusión entre si lo convocado era un pleno o una junta, obligó a desalojar la sala. Y la tensión volvió a ser la protagonista de nuevo. La oposición tomó la decisión de abandonar la junta. Hubo aplausos, críticas y abucheos a partes iguales.

 

En la sala de plenos, esperaban los ediles de la oposición, periodistas y vecinos. La alcaldesa en funciones, Ana Cristina Mateo, fue la primera en entrar e invitar a abandonar la sala. "Esto no es un pleno, es una junta y no podéis estar aquí", dijo levantando la voz.

 

En ese momento, los ediles de la oposición se levantaron de sus sillones y decidieron abandonar. "Los vecinos tienen derecho a conocer las cuentas del Ayuntamiento", dijo Goya Torres, portavoz socialista. "Tiene que haber transparencia", añadieron otras voces vecinales.

 

Pero Mateo volvió a mostrarse tajante e insistió en que las juntas nunca habían sido a puerta abierta. "Aquí se sigue la misma dinámica que siempre", añadió la alcaldesa en funciones. Y su frase levantó la suspicacia de los asistentes que comenzaron a gritar frases como "más os valía dimitir", "esto es más de lo mismo" o "por vergüenza política, deberíais dimitir".

 

El socialista Vicente Blázquez dejó claro con sus palabras que ellos no iban a apoyar que se pidieran ampliar los poderes de alguien que ahora está en la cárcel (en referencia a uno de los puntos del orden del día por el que María Victoria Pinilla, alcaldesa encarcelada desde hace algo más de un mes, adquiría más facultades en la gestión urbanística de la sociedad). Por eso, Blázquez dijo ya fuera de la sala: "Nosotros no vamos a participar en esta patochada".

La petición de la oposición

Y añadió que si finalmente a Pinilla se le considera culpable, pedirán que el resto de concejales del grupo PAR sean también imputados por cohecho. Una medida que también apoyaría el PP, según explicó su portavoz, Marisol Aured. Este anuncio levantó los aplausos de los vecinos, que escucharon con atención la iniciativa.

 

Por su parte, la popular también añadió que intentarán una recogida de firmas o cualquier otro método legal para que el pueblo vote si quiere que una junta gestora sea la encargada de la gestión municipal, algo que muchos de ellos reclamaron ayer en público.

 

"Sería la forma más independiente de salir adelante", dijeron algunos de ellos. "Es así como se hizo en Marbella, ¿no?", añadían. En cualquier caso, la petición tendría que elevarse desde el Gobierno de Aragón hasta el central.

 

En las calles del pueblo, sigue habiendo tranquilidad. Quienes pasean por ellas parecen ajenos a todo lo que ocurre puertas adentro del Ayuntamiento. Aunque esto es solo en apariencia porque en todos los corrillos se oye hablar de lo mismo: la Operación Molinos.

 

Eso sí, en público todos siguen mostrándose cautos con sus palabras y pocos muestran abiertamente su opinión. Y, por cierto, del culebrón que iba a rodarse en La Muela no ha vuelto a saberse nada. Quizás 'Con el viento a favor', como iba a llamarse, haya soplado en exceso en esta ocasión. Entre los molinos.