REGANTES

«No vamos a parar hasta que haya un sí o un no»

César Trillo, presidente de la comunidad de Riegos del Alta Aragón, se muestra contundente y dice que se ha acabado la hora de los despachos, aunque defiende el trabajo de la DGA, CHE y Ministerio.

El presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, ya se reunió en agosto con los presidentes de las 52 comunidades de base que conforman la comunidad general. Sobre la mesa, las posibles movilizaciones ante el retraso del dictamen ambiental al proyecto. Una y otra vez en el último medio año se ha ido aplazando la decisión final, hasta llegar a la asamblea general del 31 de enero, pero la hora de los despachos parece que se ha acabado y, si esto no se soluciona en breve, advierte Trillo, la campaña electoral será «de las más movidas».


«Hemos demostrado perfectamente que nuestra voluntad es resolver los temas dentro de los despachos, pero si al final no sale, no nos dejan otro camino», afirma Trillo. «Mi obligación al frente de la junta de gobierno es pensar en las miles de familias de la zona regable», añade.


Muchas de ellas, en concreto, las propietarias de 60.000 hectáreas han invertido 10.000 euros por hectárea para modernizar sus fincas esperando un agua que solo se garantiza con Biscarrués. «Ahora no las podemos dejar tiradas sin que tengan agua para regar».


Trillo defiende el trabajo hecho por el Gobierno de Aragón, la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua, «lo que pasa es que la firma no la tienen que poner ellos sino la parte medioambiental del Ministerio». «Esta es una obra apoyada por el presidente del Gobierno de Aragón, por el Gobierno de Aragón, por la Comisión del Agua de Aragón, por todo el mundo en Aragón, y se le niega a Aragón». Si hay discrepancias entre dos secretarios de Estado, aclara el líder del sindicato de riego, «la ministra está para resolverlas».


No cree que el embalse esté en un callejón sin salida. «Queremos saber si sí o si no, y no vamos a parar hasta que haya un sí o un no», porque, a su juicio, cualquier opción viable para regular las aguas del Gállego pasa por Biscarrués, no sirve solo hacer balsas laterales.


«Es inviable llenar Almudévar sin hacer Biscarrués. Nosotros ya hemos dicho que si no se hace Biscarrués no queremos tampoco el embalse de Almudévar».


Por último, Trillo se muestra muy crítico con los informes del Cedex que cuestionan el estudio de impacto del anteproyecto. «Cuando habla de que no se ha hecho un estudio de alternativas, hay que tener en cuenta que el Biscarrués de 35 hectómetros cúbicos es la quinta alternativa en el Gállego».