PALEONTOLOGÍA

Unos fósiles de Arén revelan la existencia de un dinosaurio no conocido en Europa

Investigadores de la Universidad de Zaragoza descubren restos de una nueva especie que vivió hace 66 millones de años.

Recreación del Blasisaurus canudoi.
Unos fósiles de Arén revelan la existencia de un dinosaurio no conocido en Europa
ARTURO DE MIGUEL

El equipo de investigadores Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza ha descubierto que parte de los fósiles recogidos en el yacimiento de Arén (Huesca) en los últimos años pertenecen a nueva especie de dinosaurio, desconocido hasta ahora en Europa. El hallazgo, al que han bautizado como Blasisaurus canudoi, pertenece al grupo de los dinosaurios con pico de pato (hadrosáurido) y es uno de los más jóvenes del continente europeo.

Los restos se encontraban en rocas de más de 66 millones de años, poco antes de que estas especies se extinguieran. Esto permitirá a los investigadores aragoneses reconstruir cómo eran las comunidades de dinosaurios antes de la caída del meteorito que las destruyó.

Por el momento, se han encontrado, identificado y certificado siete fósiles craneales. Aunque todavía se están analizando partes de vértebras, fémur y húmero que probablemente pertezcan a la misma especie, según afirma Penélope Cruzado, miembro del grupo Aragosaurus.

El Blasisaurus canudoi medía entre cinco y siete metros de longitud y pesaba entre los 400 y 500 kilos, según arrojan datos de la investigación. Además, tenía una cresta craneal formada por una serie de tubos por los que pasaba el aire, que empleaba para producir sonido y bramar en época de celo.

Cruzado cuenta que toda esta información la dan los huesos al aplicar un análisis en profundidad. "Las campañas de campo comenzaron en Arén en 1997 y finalizaron en 2001. Una vez encontrados los huesos, hemos estado limpiando e investigando cada una de las piezas encontradas, durante años. Hoy, por fin, podemos revelar datos importantes", explica.

Entre otras características del Blasisaurus, también se conoce que vivía en una zona con mucha vegetación, era herbívoro y poseía unas mandíbulas con cientos de dientes que le permitían triturar plantas de gran dureza. Otros datos, como la fuerza y el peso, se han obtenido por comparación. "Cogemos los restos fósiles del Blasisaurus y los comparamos con los de otras especies de dinosaurios. De esta forma, podemos establecer medidas y parámetros que resultan muy útiles", cuenta esta investigadora.

El nombre con el que han bautizado a esta especie, Blasisaurus canudoi, se debe al yacimiento donde se han encontrado los restos, Blasi 1, y al líder del grupo Aragosaurus-IUCA, José Ignacio Canudo.

En Asia y Norteamérica

Hasta hace unos años, los expertos creían que esta especie de dinosaurio era originaria de Asia y Norteamérica y que, por motivos geográficos y ambientales, no podía vivir en el continente europeo. Sin embargo, el reciente descubrimiento del Blasisaurus canudoi demuestra todo lo contrario. Cruzado cuenta que, en principio, se descartaba la posibilidad de que residieran en el continente europeo porque este era un archipiélago de islas en las que había especies antiquísimas, que se quedaron ahí aisladas y que evolucionaron de manera endémica, como ocurrió en las islas Galápago con muchas aves. "Se creía que las islas impedían de alguna forma la dispersión de los animales". "No podíamos imaginar que había dinosaurios tan jóvenes como los que hemos encontrado en Arén", añade. En algún momento, detalla, "la marea tuvo que bajar, se crearon puentes de tierra y pasaron los dinosaurios".

De la investigación se desprende también que los hadrosáuridos europeos, los que se han encontrado en Arén, estaban más emparentados con los asiáticos que con los norteamericanos. "Son dinosaurios estrechamente relacionados con lambeosaurinos asiáticos de su misma edad, por lo que podemos decir que las islas europeas recibieron migraciones procedentes de Asia en algunos intervalos de tiempo al final del Cretácico (hace unos 100 millones de años)", afirma la investigadora.

Para el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, los restos hallados son de vital importancia. "Ponen de manifiesto que existió una interacción entre continentes que creíamos imposible, que la fauna de Europa era mucho más rica de lo que creíamos y que existe la posibilidad de encontrar más especies de dinosaurios , incluso algunos más jóvenes, en Europa y, por supuesto, en España y Aragón", asegura Cruzado.

Arén, tierra rica en dinosaurios

Desde el año 1997 el grupo de investigación Aragosaurus ha recuperado numerosos restos fósiles de dinosaurios en el municipio oscense de Arén. El actual descubrimiento, el Blasisaurus canudoi, se suma al hadrosáurido Areysaurus ardevoli, encontrado en 2005 en un yacimiento cercano.

De esta especie se conservan dos cráneos, uno de ellos completo, en el Museo de los Últimos Dinosaurios de Europa, abierto recientemente en la localidad oscense.

El arenysaurus ardevoli tenía más de dos metros de altura y diez metros de longitud, de forma que erguido podía alcanzar casi los cinco metros de altura. Podía andar a dos o cuatro patas y era vegetariano.

El hábitat donde vivían estas especies no se parece mucho al actual municipio de Arén. Hace 65 millones de años, esa localidad oscense era una zona costera tropical donde desembocaba un gran río. Había pantanos, era un lugar muy llano y se cree que era una zona muy lluviosa. Un gran golfo ocupaba todo el Pirineo aragonés y la Península Ibérica era un conjunto de islas separadas.