FERRAZ

"Una maquinaria que funciona como un reloj"

La sede madrileña del PSOE, sobre la que Iglesias toma a partir de hoy el control, cuenta con más de 200 trabajadores.

"Un ejército de técnicos profesionales de la política". Así definen algunos de sus miembros el equipo que se encontrará hoy Marcelino Iglesias cuando tome posesión del despacho de responsable de Organización del PSOE. Más de 200 trabajadores que llevan en bastantes casos más de una década prestando servicios en la sede del PSOE y que a partir de hoy responderán a las órdenes de Iglesias. Nada comparado con los 45.000 funcionarios de la DGA, pero en cuanto a su estructura y eficacia en algunos casos no tiene demasiado que envidiar. De Iglesias dependerá todo el área de actos públicos, programas y acción electoral, la asesoría jurídica del partido, el equipo de Prensa, la gerencia, la organización de los comités federales, etc. "Va a ser el director de orquesta de un equipo, de una máquina que ya funciona como un reloj", señalan también desde dentro del partido.


Aunque la gran mayoría de este personal dependerá en último término de él, tendrá además a su disposición un equipo propio, que será su aportación inicial al personal de la casa.


En un primer momento deberá elegir un coordinador de área (equivalente a un jefe de gabinete) y una persona de Prensa que irá siempre con él cada vez que esté en Madrid o desempeñando su nuevo puesto en el partido. Probablemente saldrán de segundos niveles de la propia DGA. Además, para facilitar la coordinación en estos primeros meses en los que estará unos días en Madrid y otros en Zaragoza, su núcleo duro en el Pignatelli le acompañará también en Ferraz los lunes y los martes, que son los días que inicialmente tiene previsto Iglesias estar en Madrid. Ellos tendrán el trabajo de dejar claro a quienes estén reticentes a asumirlo que ahora las decisiones las tomarán ellos.


Y desde el primer minuto, su función será lanzar mensajes, ser la voz del partido y vigilar que toda la maquinaria de Ferraz, de todas las Comunidades Autónomas y de las instituciones públicas trasladan el mismo mensaje y, además, de forma coordinada.


Todas estas funciones van a suponer varios retos. El más complicado es conseguir el control de la sede sin estar de forma omnipresente. Blanco controlaba el partido, pero prácticamente vivía en la sede de Ferraz. Pajín, que no llegó a conseguirlo, también estaba diariamente en su despacho. Iglesias -una vez que deje de ser presidente- acabará también casi diariamente en Ferraz si pretende cumplir con rigor. Mientras tanto, su equipo más cercano tiene una tarea que estará llena de sorpresas.