PATRIMONIO

Un rayo causa daños en la iglesia de Cubla, declarada Bien Catalogado

Los cascotes desprendidos del campanario abollaron dos coches y causaron desperfectos en tejados de seis viviendas

Un rayo caído en el trascurso de una tormenta provocó a las 14.30 de ayer importantes destrozos en el campanario de la iglesia de la Asunción de Cubla, localidad cercana a Teruel. Los cascotes, algunos de gran tamaño, se desparramaron por un perímetro de más de 50 metros, lo que comportó también daños en las cubiertas de seis casas -una de ellas el Ayuntamiento- y en dos vehículos. Afortunadamente, no se registraron desgracias personales porque, en aquel momento, las calles estaban desiertas debido a la lluvia y a que los vecinos se encontraban en sus casas almorzando.

 

La descarga eléctrica impactócontra el último cuerpo de la torre del templo -de estilo gótico-renacentista y declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural- con el consiguiente susto para los vecinos, uno de los cuales recordó haber oído "un ruido terrible". El alcalde, Santiago Esteban, que presenció el incidente cuando regresaba a casa en su tractor, vio "una luminaria amarilla exagerada y una explosión como si se tratara del estallido de una bomba".

 

El edificio que resultó peor parado por la lluvia de cascotes fue una casa contigua al templo. Su propietario, Florencio Escolano, se preparaba la comida cuando escuchó "un gran estruendo" que le dejó "helado".

 

Cuando pudo reaccionar y salió a la calle, observó los destrozos del campanario, el suelo cubierto de fragmentos de ladrillo, mortero y tejas, y sus dos coches abollados y con las lunas rotas por los impactos recibidos. Al subir a la terraza, se la encontró también salpicada de escombros y con un boquete provocado por un gran bloque que se incrustó en el suelo. Escolano recordó que hace solo cuatro días una centella caída durante otra tormenta le inutilizó el lavavajillas.

 

Un vecino advirtió que, "de haber habido alguien por la calle cuando cayó el rayo, hubiera ocurrido una mortandad". La descarga eléctrica, que dejó sin suministro de electricidad a toda la población, provocó un pequeño incendio en el campanario que se apagó por si solo, y cuando llegaron los bomberos estaba totalmente extinguido. Las calles contiguas a la torre quedaron acordonadas para evitar accidentes en caso de nuevos desprendimientos. Hasta la localidad se desplazó también el vicepresidente primero de la DPT, Inocencio Martínez.