SEGUNDO JUICIO POR EL ACCIDENTE EN TURQUÍA

Un perito asegura que los pilotos del Yak violaron la normativa de vuelo

Orlando Jiménez declara ante el juez que el comandante de la nave desoyó las alertas del cuadro de mandos cuando se aproximaban a las montañas en las que se estrellaron, que no respetaron la velocidad ni la altura que establecen los protocolos internacionales y que no habían respetado el periodo de descanso obligatorio que deben observar las tripulaciones aéreas antes de volar.

El veterano piloto de aviación Orlando Jiménez, quien este miércoles comparece en el juicio civil por el accidente aéreo del Yakovlev 42 como perito de la acusación, afirmó que la tripulación que pilotó el vuelo 43235 que el 26 de mayo de 2003 se estrelló en Turquía, con el resultado de 62 militares españoles muertos, "violó" la normativa internacional de vuelo y, además, no estaba suficientemente preparada.

En una larga intervención iniciada a las 10.20 y que pasadas las 12.30 continuaba, en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza, Orlando Jiménez explicó que los pilotos desoyeron las sucesivas alertas del cuadro de mando del aparato, cuando se aproximaron a las montañas con las que después colisionaron.


Además, no respetaron ni la velocidad ni la altura de vuelo que la carta de navegación establecía para aterrizar en el aeropuerto turco de Trabzon. Asimismo, en lugar de dirigirse hacia la pista de aterrizaje se dirigieron hacia el sur del aeropuerto, donde estaban las montañas.


A esto añadió que el Yakovlev 42 no disponía de los instrumentos de vuelo ya existentes en 2003 y que, en su opinión, hubieran permitido sortear las montañas. Orlando Jiménez añadió que los pilotos ni siquiera pudieron descansar suficientemente, como establece la normativa.