ELECCIONES LOCALES EN 2011

Un partido rumano se presentará a las municipales

El Pirum tendrá candidatura en Cariñena y prepara también listas en Ricla, Aguarón o Pomer. La formación quiere concurrir, incluso, en Zaragoza y Calatayud, aunque reconoce que "no será fácil".

El cabeza de lista del Pirum, Daniel Ardelean (dcha.) y Traian Pop, su número dos, ayer en la antigua casa consistorial de Cariñena.
Un partido rumano se presentará a las municipales de mayo
ESTHER CASAS

El peso de la inmigración en la sociedad empieza a tener su reflejo en el ámbito político. Por primera vez habrá una candidatura de extranjeros en unas elecciones municipales en Aragón. El próximo mayo, el Partido Ibérico de los Rumanos (Pirum) concurrirá a la alcaldía de Cariñena, y prepara también listas en Ricla, Aguarón y Pomer. La formación aspira asimismo a hacerse un hueco en el espectro electoral de Zaragoza y Calatayud, aunque reconoce que las posibilidades de éxito son reducidas.

El Pirum es el primer partido rumano que existe en España, si bien antes ya hubo intentos. Creado en 2008 (así consta en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior) y con sede central en Barcelona, pretende acudir a las urnas en al menos una treintena de núcleos urbanos del país. Y entre sus objetivos figura conseguir representación en el territorio aragonés, que cuenta con 64.300 rumanos de los 829.700 que hay repartidos por el Estado, según el padrón del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2010.

En los comicios del 22 de mayo podrán participar hasta 50.000 extranjeros en Aragón, cifra que contrasta con los 8.000 que votaron en la cita de 2007. Previamente, como principal requisito, han de inscribirse en el censo electoral. El plazo para enviar las solicitudes termina el día 15. Los rumanos han sido pioneros al desvelar sus inquietudes políticas y no se descarta que a corto o medio plazo otros colectivos significativos de extranjeros, como el ecuatoriano, puedan hacer lo propio y promuevan una una iniciativa parecida. Es un síntoma de una nueva realidad que se abre paso en la Comunidad.

El Pirum, que apuesta por la integración sin perder de vista su origen, busca su sitio en lugares donde el porcentaje de ciudadanos rumanos es elevado. De ahí su apuesta por Cariñena. Los rumanos suponen el 22% del total de habitantes del municipio zaragozano (3.771 empadronados). En cifras absolutas, son 827 personas, de las que 686 podrán ejercer su derecho al voto el próximo mes de mayo.

La localidad tiene vecinos de hasta once nacionalidades, pero los rumanos ganan por mayoría. De hecho, solo otros 46 extranjeros de otros puntos de Europa y países extracomunitarios podrán emitir su sufragio.

Hasta el propio Pirum admite que es poco probable que pudieran gobernar en Cariñena. Lo que no quita que obtengan alguno de los 11 puestos de concejal y puedan influir en el color político de quien ostente la alcaldía de un pueblo habituado a las votaciones ajustadas y los pactos entre grupos (los tres ediles del PSOE encabezan la corporación cuando la fuerza más votada fue el PP, con cuatro).

Florin Ioan Bojor, presidente nacional del Pirum, informó ayer de que estudian probar suerte en los comicios en otro municipio con un importante foco de población rumana como Ricla. Alrededor de 800 oriundos de ese país del Este viven en la localidad. Asimismo, el Pirum planea hacer lo propio en Aguarón, con un centenar de compatriotas de los cerca de 1.000 censados. Sorprende que el Pirum incluya dentro de sus planes electorales a Pomer, pequeño pueblo de la comarca del Aranda de apenas 35 habitantes. Solo vive allí una familia rumana.

Bojor lo justifica porque quieren implantarse en localidades con fuerte prepoderancia rumana, en los que este colectivo represente entre el 8 y el 25% de todos los residentes. Y porcentualmente, Pomer, que se rige por el sistema de concejo abierto, entra en esa lista. Sin embargo, el líder del Pirum prefirió remarcar que sí estarán en Cariñena, ya que las otras tres listas mencionadas siguen aún en el aire. En febrero habrá novedades.

Por sus características sociales, Calatayud se encuentra también en el 'punto de mira' del Pirum. A 31 de diciembre de 2010 había 22.775 empadronados en la ciudad bilbilitana, de los cuales 3.925 era rumanos. Si nos referimos a mayores de 18 años, los datos reflejaban 3.220 rumanos y 14.636 nacionales. Un 'caladero' interesante. No obstante, Bojor admite que su inclusión en las papeletas electorales de Calatayud no es fácil y negocian hipotéticas coaliciones. Lo mismo les ocurre en el caso de la capital aragonesa.

En Castellón y Huelva

El Pirum tiene su base en 50 filiales distribuidas por el conjunto de España en aquellos lugares donde la comunidad rumana es fuerte, situación que se da especialmente en el mundo rural. Está ligado a diversos colectivos sociales y culturales, al partido Rumanía Nueva, fundado el pasado noviembre en su país de origen, y a movimientos de los rumanos por Europa. Aspira a implantarse en capitales de provincia como Castellón de la Plana y Huelva o en los municipios madrileños de Alcalá de Henares y Arganda del Rey.

Bojor subrayó que se presentarán en sitios en los que puedan obtener representación e incluso ganar, ya que no se conforman con trasladar una "buena imagen" de sus ciudadanos. El Pirum se dirige a rumanos afincados en España con la intención de permanecer en nuestras fronteras y, según remarcó su presidente, tiene claro que la finalidad es "avanzar en la integración" sin olvidar su "identidad". "No solo gobernaríamos para rumanos, vivimos en España", enfatizó. Por ello abrió la puerta a que ciudadanos de otras nacionalidades integren sus candidaturas. De hecho, el secretario de la formación es colombiano.

Preguntado por la ideología del Pirum, Bojor respondió que huyen de las etiquetas y las vinculó a "una cuestión del pasado". A este respecto, dijo que no quieren definirse de izquierdas, de derechas o de centro por la memoria reciente de los rumanos, con una dictadura comunista grabada a fuego.

"Somos un partido posmodernista", indicó Bojor, quien se refirió al mayo francés del 68 como fuente inspiradora y apuntó que se guían por criterios europeístas como la unidad y la diversidad. A su juicio, un partido ha de centrarse en la "claridad, la eficiencia y la transparencia" en la gestión. En su programa abogan por una mayor libertad de circulación en la Unión Europea, la homologación de los títulos académicos entre Rumanía y España o la construcción de escuelas, centros culturales y bibliotecas bilingües.

Desde el Pirum reconocen que la situación de los rumanos en España no es buena por los perniciosos efectos de la crisis económica que continúa en pleno apogeo. Bojor aseguró que tres de cada cuatro compatriotas están en el paro o viven en condiciones precarias. Por lo tanto, una de las prioridades del partido pasa por contribuir al aumento del empleo.

Achacó los conflictos sociales en los que a veces están implicados miembros del colectivo rumanos a "intereses personales" e hizo hincapié en que "Aragón es un pueblo muy acogedor". De ahí que valorara de forma positiva la convivencia en el seno de la Comunidad. Fue más allá en sus alabanzas y dijo sentir "admiración" por los que les han arropado.