Suma y sigue. Mientras el Ministerio de Fomento se llama andana respecto a las prometidas obras de desdoblamiento tanto de la N-II como de la N-232, la gente se sigue matando. Ambas vías, dos de las que más tráfico registran de Aragón y que acumulan ya 17 fallecidos, fueron ayer el escenario de sendos accidentes. En uno de ellos, ocurrido en Mallén, murió un joven de 22 años y su acompañante, de 40, resultó herido grave. En el otro, a la altura de Osera, chocaron cuatro camiones y el conductor de uno de ellos sufrió lesiones y está en el hospital. La negra jornada se completó con un fallecido en Huesca, en la N-330, en Sabiñánigo.

El primer siniestro se produjo a las 10.00 en el kilómetro 355 de la carretera N-II (Zaragoza-Barcelona-La Junquera). En ese punto colisionaron cuatro camiones, uno de los cuales volcó y el otro se partió en dos. El conductor de este último, un joven vecino de Lérida, fue atendido por los Bomberos de Zaragoza y trasladado por el helicóptero del 112 al hospital donde quedó ingresado con lesiones de pronóstico reservado.

Su padre, que se desplazó desde la capital ilerdense hasta el lugar del siniestro al enterarse del percance sufrido por su hijo, no pudo evitar reprochar a los que estaban allí (en este caso a los agentes de la Guardia Civil) el mal estado de esta carretera y las nulas soluciones adoptadas por los políticos. Llorando y temiendo lo peor al ver el estado en que habían quedado los vehículos e inquieto por conocer el estado de su hijo, no se tranquilizó hasta que pudo hablar con él a través del móvil una vez que el joven ya estaba ingresado en el hospital Miguel Servet.

Al final, terminó estrechando la mano del camionero que había logrado esquivar el trailer de su hijo y que, aunque quedó volcado en la cuneta de la N-II, salió completamente ileso.

A consecuencia de la colisión múltiple, los agentes del destacamento de Tráfico tuvieron que desviar la circulación en ambos sentidos por la autopista AP-2, hasta que grúas de la empresa Tadi, despejaron la carretera, que estuvo cortada hasta las 12.45, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.

Un camionero, vecino también de Lérida y que cada semana hace la ruta Gerona-Portugal, criticó duramente el estado de esta vía y añadió que no le queda más remedio que usarla porque no puede gastarse 40 euros cada ida y vuelta.

Tramo de 24 kilómetros

No corrió la misma suerte una chaval de 22 años, de nacionalidad portuguesa, que encontró la muerte al hacer un adelantamiento en la N-232, en la línea continua que Fomento decidió dibujar en el tramo de 24 kilómetros entre Figueruelas y Mallén para paliar los accidentes y disminuir el número de fallecidos en esta siniestra carretera.

Sobre las 12.00, la furgoneta Mercedes Sprinter 36AZ25, conducida por Pedro Manuel L. C., que viajaba con Paulo Jorge J. G., de 40 años, trató de hacer un adelantamiento en ese tramo y chocó frontalmente con un camión. A consecuencia de la colisión falleció el joven Pedro Manuel L. C. y sufrió lesiones de gravedad su acompañante. El conductor del trailer, un DAF matrícula 4017 BXG, que se salió de la calzada tras chocar con la furgoneta, salió ileso del siniestro. En este percance también se vio implicado un tercer turismo aunque sin consecuencias graves.