SALUD

Un brote de gastroenteritis afecta a miles de personas en Aragón en las últimas semanas

El proceso es de tipo viral y afecta a niños y adultos. La mayoría de los casos son levesSu incidencia es mayor que patologías comunes en esta época como la gripe estacional.

Los síntomas son evidentes: dolor de estómago, vómitos, diarrea y, en algunas ocasiones, hasta fiebre. Un brote de gastroenteritis ha afectado desde principios de enero y, especialmente durante las últimas semanas, a miles de aragoneses. Algunos expertos consultados aseguran que los casos han sido más numerosos que otros años y que están desbancando en las consultas de Atención Primaria a otras patologías habituales en esta época, como los procesos gripales o respiratorios.


Hay dos tipos de afecciones gástricas. Una motivada por el exceso de ingesta o mal estado de alimentos o bien otra relacionada con un proceso vírico. En esta última -en la mayoría de las personas-, los síntomas son leves y desaparecen a los dos o tres días de su aparición.


Los primeros casos de gastroenteritis vírica comenzaron a aparecer después de las fiestas de Navidad y, en estos momentos, en casi todas las familias ha habido alguna persona enferma por esta patología, que está relacionada con el frío y los cambios bruscos de temperatura. "No hay que alarmarse. Es la época. La mayoría de los virus son inofensivos y son gastroenteritis comunes. Suelen estar acompañadas de vómitos, diarreas?", explicó Mariano Blasco, médico del Centro de Salud Delicias Sur de Zaragoza. Se recomienda acudir al médico si los síntomas perduran más de dos o tres días.


El riesgo de la gastroenteritis es que los vómitos y la diarrea persistan y puedan ocasionar que la persona se deshidrate. Por ello, es importante tomar suero y una dieta blanda (como purés, sopas o pescado hervido) en cuanto el organismo lo asimile. "Sobre todo, es imprescindible controlar la hidratación cuando los afectados sean niños", aseguró Blasco. Por ello, en una de las cuestiones en las que los médicos más inciden es en la necesidad de tomar líquidos frecuentemente durante todo el proceso.


Las farmacias han notado en las últimas semanas el incremento de ventas de sueros y principios activos contra la gastroenteritis. Son igualmente efectivos los tratamientos 'caseros' hechos a base de limón, bicarbonato, agua, azúcar y un poquito de sal. Aunque los comprados suelen tener mejor sabor.


En la mayoría de los casos, los síntomas se corregirán a los pocos días sin necesidad de usar fármacos para cortar los síntomas. De hecho, muchos facultativos son reacios a recetar pastillas para frenar la diarrea o los vómitos. Y solo los aconsejan cuando la situación de malestar perdura y no se reduce con el paso de las horas.


Al ser en la mayoría de los casos un virus el desencadenante de las diarreas o los vómitos, los médicos recomiendan extremar las medidas de higiene para evitar el contagio. Por ejemplo, lavarse las manos con frecuencia es una medida sencilla, pero a la vez muy útil.

Algunos casos de rotavirus

Casi todos los casos diagnosticados en estas semanas son procesos gástricos causados por virus comunes y solo se han detectado algunos "aislados y leves" relacionados con un rotavirus (produce una infección gastrointestinal que causa también diarreas, vómitos y fiebre). En este caso, los más afectados suelen ser lactantes y niños pequeños, que corren un mayor riesgo de deshidratación y hospitalización debido a su escaso peso.


Por ello, cuando los enfermos son menores, los médicos recomiendan un mayor control y acudir al pediatra cuando aparezcan los primeros síntomas."De rotavirus ha habido algún caso aislado, pero lo más común este año ha sido la gastroenteritis causada por otro tipo de virus", reconoció César García, de la Asociación de Pediatría de Aragón.


De hecho, este especialista reconoció que la gastroenteritis común casi ha 'desbancado' a otras enfermedades que eran habituales en esta época, como la gripe estacional. Incluso llega a superar a los virus respiratorios, que a mediados de enero también fueron bastante intensos. Entonces, más de 10.000 personas, la mayoría niños, fueron diagnosticadas en apenas una semana por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS). Muchos de los casos derivaron en bronquitis o bronquiolitis (cuando se trata de los más pequeños) y algunos tuvieron que ser ingresados.