Potencian el uso del San José para descongestionar el Polanco

Los pacientes con largos postoperatorios y periodo de rehabilitación serán
derivados al hospital
sociosanitario.

La Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés ha decidido potenciar la utilización del hospital sociosanitario San José de la capital turolense, dotado con 61 camas y un índice de ocupación del 80%, con el objetivo de agilizar los servicios del Obispo Polanco, destinado a procesos agudos.


En el transcurso de una visita que ayer realizaron al San José el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, y el nuevo gerente del Servicio Aragonés de Salud, Ángel Sanz, se acordó que aquellos pacientes que precisen de largos postoperatorios o de un tratamiento de rehabilitación psicomotriz –y siempre que sus patologías permitan prescindir de su ingreso en un hospital de agudos– serán derivados al centro sociosanitario.


La medida acarreará que los médicos del Obispo Polanco se desplacen al San José para realizar el seguimiento a aquellos de sus pacientes que han sido enviados a este último centro sanitario. «Queremos que la mejoría y la comodidad del enfermo estén por encima de todo», subrayaron ayer fuentes del Departamento de Sanidad.


Las mismas fuentes explicaron que el acuerdo de colaboración entre ambos hospitales persigue «obtener el máximo rendimiento de un hospital, el San José, que reúne muy buenas condiciones». Previsiblemente, los pacientes de mayor edad serán, con frecuencia, quienes sean derivados al San José.


Desde el Gobierno aragonés destacaron que el hospital sociosanitario dispone de 48 habitaciones de ingreso más otras 13 de hospital de día. Cuenta, además, con un área de rehabilitación más amplia y mejor equipada que la que existe en el hospital Obispo Polanco.


Las mismas fuentes oficiales señalaron que el San José es ideal para largos periodos de ingreso hospitalario, puesto que al no estar enfocado hacia la curación de procesos agudos, «en él se respira más calma y tranquilidad», indicaron desde la DGA.

Más cirugías

El protocolo de colaboración suscrito entre el hospital general Obispo Polanco y el San José pretende también reducir la lista de espera que presenta el área quirúrgica del primero, que el pasado mes de febrero tenía a 1.643 pacientes esperando para ser operados, 302 de ellos con más de seis meses de demora. Oftalmología y Cirugía General eran en ese mes los servicios quirúrgicos más congestionados, con 508 y 446 enfermos en espera, respectivamente. Traumatología y Urología también están saturados, con 282 y 222 pacientes en lista.


Desde el Departamento de Salud explicaron que cuantas más camas libres queden en el Obispo Polanco más cirugías se podrán realizar en los quirófanos de este hospital. De ahí que resulte necesario derivar al San José aquellos procesos postoperatorios más lentos. «Si un paciente ocupa una cama durante un mes, se ralentiza toda la actividad del centro hospitalario», señalaron.

Más espacio

El hospital San José cuenta desde hace unas semanas con un espacio libre que ahora podría resultar útil para los planes del Gobierno aragonés. Se trata de la cocina, que ha quedado inutilizada al asumir los trabajadores del Obispo Polanco la elaboración de los alimentos de los pacientes del San José.


La DGA estudia ahora cómo sacar partido a ese espacio de la cocina que ha quedado libre. «Se trata de un lugar no demasiado grande, pero que podría transformarse en una o dos habitaciones dedicadas a aquello que más necesite el hospital San José», dijeron.