El traslado del Servicio de Urgencias de Atención Primaria -hasta hace poco, en el centro de salud de la calle Miguel Vallés, el único que había en Teruel- al nuevo ambulatorio del barrio del Ensanche ha sentado muy mal a los vecinos del Casco Histórico de la capital turolense. Los residentes en esta parte de la ciudad denuncian que, "de un plumazo", se han quedado con unas instalaciones sanitarias mermadas en prestaciones y totalmente obsoletas.

El cambio se produjo hace unas semanas, tras la apertura a mediados del pasado mes de abril del segundo centro de salud de la ciudad. Desde entonces, todas las urgencias que se producen a partir de las tres de la tarde y hasta las ocho de la mañana siguiente son atendidas en el centro de salud 'Ensanche'. Únicamente pueden acudir al ambulatorio del Casco Histórico aquellos pacientes que sufran una emergencia por la tarde y cuyo médico pase consulta a esas horas.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, Manuel Abad, resaltó que los dos centros de salud con que cuenta ahora la ciudad de Teruel tienen el mismo número de pacientes, en torno a 17.000, y que, por tanto, ambos deberían tener Servicio de Urgencias, "al menos, hasta las 10 ó las 11 de la noche, para evitar molestias a la población".

Abad explicó que quienes viven en barrios como San León o Las Viñas están a una distancia de cuatro o cinco kilómetros del centro de salud del Ensanche. "No nos parece bien que todo se haya ido allí. Esto ha sido una falta de consideración tremenda hacia la población que estamos adscrita al centro de salud viejo", indicó.

La Asociación de Vecinos del Casco Histórico ha expresado ya su queja en la Delegación Territorial del Gobierno aragonés y tiene previsto elevar una protesta ante los responsables de Salud y Consumo y Atención Primaria en Teruel. Abad manifestó que desde que se produjo el traslado de las urgencias han sido muchos los vecinos que le han transmitido su malestar, por lo que la cuestión fue analizada en la última reunión vecinal.

La decisión de llevar el Servicio de Urgencias al centro de salud 'Ensanche' estuvo motivada, según declaró en su día la DGA, por la mejor accesibilidad de las nuevas instalaciones. Al haber contado con una gran superficie para su construcción, el nuevo ambulatorio no tiene ningún tipo de barreras arquitectónicas mientras que el antiguo está rodeado de escaleras, distribuido en varias plantas y con un ascensor interior pequeño, en el que no cabe una camilla.

Los vecinos del Casco Histórico se quejan también del deterioro del edificio que ocupa su centro de salud, levantado hace más de medio siglo. "Por más que hayan hecho un nuevo ambulatorio, las consultas médicas del nuestro siguen siendo como ratoneras y todo es un desastre", criticó Abad. "El centro de salud antiguo está como para cogerlo y tirarlo", insistió.

La DGA estudia una remodelación del centro de salud del Casco Histórico, pero no a corto plazo sino una vez que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que ocupa parte del edificio y que, por cierto, está llevando a cabo obras de reforma exterior e interior, se traslade a otro inmueble, algo previsto para dentro de dos años. "Dicen que quieren arreglarlo, pero más bien parece que lo que buscan es desmantelarlo", protestó Manuel Abad.