TERUEL

La DGA aparca la idea de cerrar siete estaciones y reclama mejores trenes

La Dirección de Transportes ha solicitado a Renfe que estudie cómo acortar el viaje de Teruel a Zaragoza, que dura casi tres horas pese a la reciente modernización de la vía

La idea de la DGA de suprimir siete de las 20 paradas del tren Teruel-Zaragoza para acortar el viaje, pierde fuerza. En lugar de comunicar esta propuesta a Renfe el pasado lunes, tal y como había sido anunciado, el director de Transportes del Gobierno aragonés, Simón Casas, pidió a la compañía ferrovaria que busque ella misma la mejor forma de ganar tiempo en el trayecto. A pesar de la reciente modernización de la infraestructura -la vía estuvo cortada por obras todo el verano de 2007- ir de una capital a otra, distantes 178 kilómetros, sigue costando, en el caso del primer tren de la mañana y del último de la tarde, tres horas menos cinco minutos.


Fuentes del Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes señalaron al término de la reunión, la cual tuvo lugar en Zaragoza y se prolongó durante una hora y media, que la eliminación de esas siete paradas -todas las que hay entre Calamocha y Villarreal de Huerva (Zaragoza)- no se traduciría por sí sola en un ahorro de tiempo sustancial, por lo que resultaría poco efectiva.


"Solamente consiguiendo mejor material rodante y reorganizando los cruces de trenes en la estaciones ya se ganaría más tiempo que dejando de parar en siete estaciones", indicaron las mismas fuentes oficiales. "Si el tren pasa de largo de los apeaderos, pero luego tiene que esperar, por ejemplo, en Calamocha a que pase un mercancías, no hemos conseguido nada", añadieron.


"No hay que alarmar"


Simón Casas no quiso ayer ofrecer detalles de la reunión mantenida con Renfe y tan solo dijo que "no merece la pena alarmar a nadie cuando no hay nada seguro". "Cuando haya hechos concretos -continuó-, informaremos". Añadió, en relación a posibles medidas para hacer más competitivo el viaje Teruel-Zaragoza, que "todo se va a estudiar".


De llevarse a la práctica la propuesta de supresión de paradas del Gobierno aragonés, perderían el tren las localidades -alguna de ellas es pedanía de Calamocha- de Navarrete, Lechago, Cuencabuena, Ferreruela, Villahermosa, Badules y Villadoz, las dos últimas en la provincia de Zaragoza. Como solución, la Dirección de Transportes planteaba poner en servicio autobuses lanzadera que recogieran a los viajeros de estas poblaciones y los condujeran hasta una de las dos estaciones más cercanas que quedarían abiertas, Calamocha o Villarreal de Huerva (Zaragoza).


La postura de los ayuntamientos hacia esta idea ha sido de rechazo. Todos han coincidido en destacar la incomodidad que supone coger un autobús para ir a la estación de tren, hasta el punto de que preveían que los usuarios del ferrocarril acabarían por viajar directamente a Teruel o a Zaragoza en autocar.


"Lo que se le ha dicho a Renfe es que tanto el Ministerio de Fomento como Adif han hecho una inversión muy potente en la vía entre Teruel y Zaragoza, que hemos pasado de tener traviesas muy viejas a otras muy modernas y, sin embargo, no hemos ganado ni unos minutos", indicaron desde la Dirección de Transportes.