Nueve localidades de la provincia de Teruel se han quedado sin servicio diario de Correos debido a la baja de sus carteros por distintos motivos y a la no cobertura de la vacantes. Entre las poblaciones afectadas, están Calaceite, Rubielos de Mora, Pitarque, Ejulve, La Cañada de Benatanduz y Villarluengo. Los alcaldes manifiestan su indignación por lo que consideran un recorte de servicios. 

El alcalde de Calaceite, Juan Miguel Monclús, ha contactado con responsables de Correos que le han confirmado que la ausencia de la cartera local por vacaciones no se cubrirá y le han reconocido que el problema afecta a nueve localidades. 

Calaceite se ha quedado sin reparto diario de correspondencia ordinaria desde el 13 de febrero al próximo 3 de marzo. Un cartel informa del cierre a quienes acuden a la oficina que da servicio al municipio. 

Monclús matiza que el reparto de paquetería se mantiene, pero el correo ordinario ha cesado y solo se reparten cartas urgentes por carteros de otras localidades. El acalde lamenta que la entrega de la correspondencia es "un servicio más que se pierde, mientras que los vecinos pagan los mismos impuestos que el resto". 

La situación ha generado malestar entre el vecindario, tanto a título individual como para las empresas. Juan Miguel Monclús explica que esta interrupción del reparto puede generar problemas a los vecinos si reciben con retraso comunicaciones importantes. 

La alcaldesa de Pitarque, Rosario García, manifestó parecido malestar porque la localidad al igual que otras tres que están en la misma ruta de reparto -Villarluengo, la Cañada de Benatanduz y Ejulve- llevan 20 días sin reparto diario porque la cartera titular ha cambiado de destino.

García explica que las cartas ordinarias solo se entregan una vez a la semana por un cartero encargado de otra ruta. La alcaldesa manifiesta su "disgusto" por la situación. Lamenta que un servicio rural se pierda cuando "tanto se habla de despoblación".  Indica que, entre las cartas que llegan con retraso, puede haber citas médicas que pueden perderse al no comparecer en la fecha fijada.  

La alcaldesa añade que tampoco el Ayuntamiento puede estar sin correspondencia diaria porque de la celeridad de las comunicaciones depende el acceso a subvenciones que se convocan con plazos limitados de solicitud. 

Los ayuntamientos de la ruta suspendida han traslado sus quejas a la empresa Correos y también el Ministerio de Transportes sin respuesta por el momento. Desde uno de los consistorios señalan que la empresa de correos ni siquiera comunicó el traslado de la encargada del reparto. "Nos enteramos cuando, al ver que no llegaba la cartera, la llamamos y nos dijo que la habían trasladado", indica una fuente municipal