tradiciones
El miedo al mal tiempo resta público a la Encamisada de Estercuel, la fiesta del fuego
La celebración conmemora este año su 20 aniversario como Fiesta de Interés Turístico de Aragón.
Las hogueras han llenado las calles de Estercuel de luz y calor durante la Santa Encamisada, que se ha celebrado en la noche del sábado al domingo, con una presencia de público numerosa, pero mermada por el temor al mal tiempo y a las consecuencias del temporal Juan. El evento, que este año celebra su 20 aniversario como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, ha reunido a un millar de espectadores de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos y también de otros puntos de la geografía aragonesa.
La fiesta de la Encamisada, que se remonta al siglo XVI, está dedicada a San Antón en agradecimiento por haber librado a Estercuel de una epidemia de peste. La celebración ha tenido como momento culminante el encendido de 15 hogueras por las calles de la localidad, la mayor de ellas frente a la iglesia parroquial.
Entre los elementos más singulares de este festejo tradicional, destaca el protagonismo de seis personajes vestidos con indumentarias históricas y que reciben los nombres de procurador, rey, conde y mayorales. Todos ellos, montados sobre caballerías, pasan junto a las hogueras en medio de la noche.
El alcalde, Joaquín Lahoz, ha señalado que el único contratiempo de la fiesta ha sido la dificultad de encender las pilas de leña y ramas de las hogueras, porque, debido a las recientes lluvias, el combustible estaba mojado y "ha costado prenderle fuego". Lahoz ha hecho un balance positivo de la fiesta, que vive este domingo sus últimos actos, aunque ha reconocido que, "con el miedo a la lluvia, ha venido menos gente que otros años".
Entre el público asistente han figurado los clientes del Monasterio del Olivar, un establecimiento hostelero de Estercuel que ha registrado una alta ocupación debido a la clientela desplazada para presenciar la Encamisada, como explica el prior, Fernando Ruiz.
El fraile ha explicado que, a pesar de los temores al mal tiempo, la noche del sábado y la madrugada de este domingo han transcurrido sin excesivo frío y con el viento en calma, lo que ha favorecido el disfrute de los actos y, en particular, de las hogueras.
Fernando Ruiz ha añadido que la escenografía que rodea este festejo en torno a "la purificación por el fuego" llega a "impresionar" a los espectadores. El acopio de leña de la hoguera principal se eleva hasta los cinco metros y las llamas pueden ascender a decenas de metros y sobresalen por encima de los tejados. Otro de los actos imprescindibles es el desfile con tederos por las calles del pueblo, con motivo de la procesión de la Santa Encamisada.
