La empresa Construcciones y Desmontes Ribera de Navarra ha iniciado este lunes la construcción del muro de contención mediante micropilotaje para garantizar la estabilidad de la calle San Francisco de Teruel a la altura donde se produjo el derrumbamiento del pasado 13 de junio, que arrasó las 21 viviendas de un edificio de cinco plantas. Desde entonces, las familias afectadas viven en casas aportadas por el Ayuntamiento y la Diputación Provincial.

La barrera de pilotes asegurará la firmeza de la calzada y es imprescindible para completar el desescombro de la finca que se hundió. Los trabajos de retirada de los cascotes han profundizado hasta la cota máxima a la que se puede llegar desde la calle, pero para seguir adelante con seguridad es necesario construir el muro.

La construcción del muro se prolongará durante un mes y forma parte del encargo de desescombro realizado por el Ayuntamiento con un presupuesto de un millón de euros. El Consistorio realiza la limpieza del solar de forma subsidiaria a la espera de que la investigación determine la responsabilidad del hundimiento.

El muro pantalla se hundirá hasta una profundidad de 12 metros en el tramo correspondiente al número 21. Paralelamente a su construcción, la comunidad de propietarios de esta finca planea realizar seis sondeos para conocer las características del terreno.

El portavoz de los damnificados, Javier Carbó, explica que la máquina encargada de hacer las seis perforaciones podría empezar este martes a trabajar en la calle San Francisco con la intención de realizar las perforaciones "cuanto antes". Su objetivo es tener información de primera mano sobre la estructura del terreno de cara a averiguar las causas del hundimiento del inmueble, que, durante los días previos al colapso, soportó filtraciones de aguas residuales en sus sótanos.

Desde el Ayuntamiento, informan de que la realización simultánea de los sondeos y del muro de contención es una cuestión que deberá determinar la dirección técnica de las obras.

Javier Carbó critica las exigencias burocráticas impuestas por el Ayuntamiento, que describió como una auténtica carrera de obstáculos. A los tres sondeos de la calle San Francisco se sumarán otro tres en la fachada posterior de inmueble, en la calle Camino de la Estación.

La Caja Rural condona cuotas de hipoteca

La Caja Rural de Teruel ha anunciado este lunes que condona las cuotas de las hipotecas del primer trimestre de 2024 que pesan sobre algunas de las 21 vivienda que quedaron reducidas a escombros el pasado 13 de junio con el derrumbamiento del número 21 de la calle San Francisco. Varios propietarios se tropezaron con la desgracia de perder un piso que estaban pagando mediante una hipoteca, con lo cual tenían que seguir pagando por un bien que había desaparecido.

Varias entidades financieras, como Caixabank, Ibercaja o la Caja Rural de Teruel, aplicaron medidas para paliar los efectos del derrumbe, como ayudas directas, moratorias en el pago de hipotecas o condonaciones. 

La Caja Rural perdonó, inicialmente, las cuotas hipotecarias correspondientes al segundo semestre de 2022 y ahora hace lo mismo con los tres primeros meses de 2024. La entidad señala en un comunicado que "en línea con su modelo de banca social, vuelve de esta forma a mostrar así su cercanía y compromiso con sus clientes, aliviando su carga financiera y tomando iniciativas que sean de ayuda para facilitar su día a día".