Un joven de Andorra se atrincheró varias horas este jueves en su casa llevando en la mano un cuchillo y amenazando con autolesionarse. El suceso comenzó sobre las 19.30, en la calle Baja de la Villa Minera, cuando el hombre, de 23 años de edad y probablemente afectado por un trastorno mental, empezó a proferir amenazas ante los vecinos de la localidad en las que señalaba que iba a producirse él mismo un daño. A continuación, el joven se metió en su vivienda y continuó manteniendo su actitud.

Fueron los vecinos de Andorra los que avisaron de lo que estaba ocurriendo a la Guardia Civil, que se personó en el lugar para intentar convencer al hombre de que dejara el arma blanca. A primera hora de la madrugada, los agentes lograron persuadir al joven y este fue trasladado a un hospital tras sufrir un posible brote psicótico. 

Hasta Andorra se desplazó desde Teruel un agente de la Guardia Civil experto en negociar en situaciones conflictivas. Asimismo se encontraban en el exterior de la casa del joven patrullas de localidades cercanas, como Alcañiz, Calanda y Albalate del Arzobispo. A ellos se sumaron agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alcañiz y Teruel así como la Useci, la Unidad de Seguridad Ciudadana.

Una vez más, Andorra se ve sacudida por un suceso que ha generado alerta vecinal. En diciembre de 2017, el paramilitar serbio Igor el Ruso asesinó al ganadero José Luis Iranzo y a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Caballero, en uno de los crímenes más espeluznantes del país de las últimas décadas.

En junio de 2020, Pedro Lozano, alias el Rambo de Requena, disparó a dos agentes de la Guardia Civil en Muniesa, hiriendo gravemente a uno de ellos y huyó con un coche robado hasta Andorra, donde coaccionó a un vecino para que le ayudara a salir del municipio. En enero de 2021, la guardia civil abatió a tiros a un joven, Joel García, que sufría un brote psicótico y que había amenazado a sus padres con un cuchillo y un destornillador, motivo por el que los progenitores pidieron ayuda.