La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, y el concejal delegado de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, se reunirán la próxima semana con el equipo de trabajo vecinal creado a raíz del derrumbamiento del número 21 de la calle de San Francisco el pasado 13 de junio para recopilar los problemas derivados de filtraciones de agua en esta vía y sus alrededores. La cita "llega tarde", según la comisión de vecinos, que denuncia falta de celeridad municipal en responder a las inquietudes vecinales por las fugas de redes de alcantarillado y pluviales. El hundimiento destruyó las viviendas de 21 familias y, cinco meses después del colapso, los escombros siguen sobre el solar.

A pesar de considerar que el Ayuntamiento debió ser más ágil en respuesta a las quejas vecinales por "problemas con la recogida de aguas pluviales, insuficiente mantenimiento de las redes de abastecimiento y saneamiento, aparición de humedades en diferentes localizaciones de la calle y detección de grietas en los edificios", el grupo de trabajo vecinal manifiesta su voluntad de asistir a la reunión con la alcaldesa con el objetivo de que se fructífera. Se dirige a través de una nota a las comunidades de vecinos de la zona para que le transmitan antes del 1 de noviembre sus "dudas, preguntas e inquietudes" para trasladarlas a su vez a los responsables municipales.

La comisión vecinal critica que el Ayuntamiento tardara más de un mes en responder a su petición para nombrar un interlocutor municipal –Buj designó a Juan Carlos Cruzado–, que no resolviera reclamaciones vecinales por filtraciones en San Francisco que se remontan a 2017 y que no estudiara los daños causados por la rotura de un hidrante en el Callejón del Gato en enero de 2023. Recuerda también que los vecinos del número 21 alertaron de filtraciones en su sótano una semana antes del derrumbamiento sin lograr que cesaran.

Desalojos por el muro de contención

El comunicado adelanta que, en la reunión con Emma Buj, los vecinos pedirán información sobre el estudio con georrádar realizado recientemente en la calle y sobre la investigación de las redes por Aguas de Teruel. Manifiesta también su preocupación porque la prevista construcción de un muro pantalla en la zona del derrumbe obligue a desalojar algún edificio por las vibraciones derivadas del pilotaje.