teruel
Los vecinos de Albarracín, con la vista puesta en el cielo para celebrar sus fiestas
La lluvia obliga este viernes a suspender el encierro taurino previsto en la localidad turolense, que entra en los días grandes de la celebración
Albarracín se encuentra inmersa esta semana en sus fiestas patronales, en honor a Santa María de Albarracín y el Santo Cristo de la Vega. La celebración llega a partir de este viernes a su punto álgido, con un programa cargado de actividades durante todo el fin de semana en el que los encierros taurinos y la música acaparan gran parte del protagonismo.
Sin embargo, los vecinos de esta localidad turolense tienen la vista puesta en el cielo y esperan que las precipitaciones, aunque necesarias tras un verano muy seco, no quiten brillantez a la actividades, preparadas con mimo durante todo el año.
Los novillos de la ganadería de Juan Vicente Mora no han podido este viernes correr por la Plaza Mayor de la localidad, en contra de lo que estaba previsto. La lluvia ha obligado a suspender el encierro taurino y el público ha tenido que regresar a sus casas con el paraguas abierto, a la espera de que los chaparrones no molesten más a quienes tienen ganas de vivir la fiesta. Si el tiempo lo permite, la jornada terminará con una verbena popular a cargo del grupo La Metro y una discomóvil.
La afición a los toros es grande en Albarracín y este sábado habrá un encierro de vaquilla para los niños, que deberán ir acompañados de un adulto si tienen menos de 14 años y contar con autorización paterna si tienen entre 14 y 16 años. No obstante, a lo largo del día habrá tiempo también para el deporte, con un campeonato de juegos tradicionales aragoneses, y para la gastronomía, con una gran paella popular organizada por la Asociación Cultural El Pilar.
Las peñas tendrán igualmente su día grande este sábado, con la concentración de todas ellas en el Aparcamiento del Barrio para subir hasta la Plaza Mayor acompañadas por la charanga. Este domingo, 17 de septiembre, Albarracín dirá adiós a sus festejos más esperados con una gran traca a la 1.30 de la madrugada. Antes, los vecinos habrán compartido una cena ‘de sobaquillo’ en la Plaza Mayor y bailado en la última verbena de las fiestas de este año, a cargo de la orquesta La Senda.