ferrocarril
La locomotora que cambió el mineral de Ojos Negros por los turistas de la Provenza
Fue vendida al cerrar el ferrocarril minero en 1972 y pasó por los trenes FEVE del Cantábrico. Ahora una asociación francesa quiere restaurarla.
Una locomotora Henschel de fabricación alemana que prestaba servicio en el tren minero de Sierra Menera, cerrado en 1972, va a ser restaurada para su uso turístico en la línea Niza-Digne, en la Provenza francesa. La máquina, fabricada en Alemania, fue adquirida en los años sesenta del siglo XX para su utilización en el ferrocarril que transportaba el mineral de hierro de Ojos Negros a los altos hornos de Sagunto (Valencia), pero, cuando este tendido ferroviario se cerró, pasó a los Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE) de la cornisa cantábrica. Finalmente, recaló en la línea francesa, en la que se ha mantenido hasta hoy.
Una asociación francesa de aficionados a los trenes históricos se puso en contacto con el Archivo Histórico Provincial de Teruel el pasado día 24 en busca de documentación sobre la locomotora Henschel de Sierra Menera como paso previo a su restauración. Desde el Archivo remitieron los enlaces a toda la documentación disponible sobre el ferrocarril minero, que funcionó entre los años 1907 y 1972, cuando el transporte del mineral pasó a la línea pública que explota Renfe. Entre la información proporcionada al equipo restaurador, figura una ficha con las características técnicas de la maquina.
La empresa pública de ferrocarriles españoles vendió todas las locomotoras cuando la línea minera se clausuró, entre ellas la Henschel que ha terminado en la línea turística de la Provenza. La máquina, con motor diésel, fue fabricada entre 1964 y 1966 para desarrollar una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora en vías de 95 centímetros de ancho.
La responsable del Archivo Histórico Provincial, María José Casaus, explica que la petición de información recibida de Francia ha podido ser atendida gracias a la conservación en esta institución cultural de los fondos documentales de la compañía Sierra Menera, que constituyen "el mayor archivo de una empresa de la provincia de Teruel".
El fondo arhivístico incluye medio centenar de carpetas con documentación referente a la compra de locomotoras, entre ellas las Henschel de la firma Sthalunion-Export con sede en Düsseldorf (Alemania), así como sobre la importación de piezas de recambio para su reparación.
La actividad ferroviaria de Sierra Menera arrancó con locomotoras Mastodonte, Mallet y Garratt, las dos primeras fabricadas en Galsgow (Reino Unido) y la tercera en Euskalduna, del País Vasco. Tenían que ser máquinas muy potentes para salvar el pronunciado desnivel entre el punto de partida, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, y la costa levantina. El tren cerró en 1972 y la compañía minera también bajó la persiana en 1986.
Las últimas máquinas en llegar fueron cinco locomotoras Henschel, una de las cuales, tras pasar por FEVE, terminó su viaje en la línea Niza-Digne, que explota la compañía Chemins de Fer de la Provence.
