Los actos solidarios con los afectados del derrumbe de Teruel proliferan en la provincia

Los actos solidarios con los afectados por el derrumbamiento del número 21 de la calle San Francisco de Teruel el pasado 13 de junio proliferan en la provincia. El más inmediato será este sábado, en Villel, y consistirá en la rifa de un jamón comprado por el Ayuntamiento a beneficio de los damnificados por el hundimiento del bloque de 21 viviendas.

El alcalde de Villel, José María Pérez, explica que un miembro de la corporación municipal conoce a afectados por el derrumbe y propuso realizar la rifa en su favor. Pérez indica que a todos los concejales les pareció "una buena idea" y se pusieron manos a la obra con la colaboración de la comisión de fiestas, que se encarga de vender los boletos en la barra de las fiestas de verano de la localidad, que se celebran este fin de semana.

Por otro lado, la Ronda del Martín, un grupo de música folk con base en las Cuencas Mineras, colocará en los conciertos que tiene programados para este verano una hucha solidaria -similar a la que instalaron las peñas de la Vaquilla- a beneficio de los vecinos del número 21 de San Francisco.

El CD Teruel entregará, por su parte, a los damnificados una camiseta del equipo firmada por toda plantilla y se encargará de gestionar la misma iniciativa por parte del Real Zaragoza aprovechando su visita de este viernes a Pinilla para disputar un partido de pretemporada con los turolenses.

El portavoz de la Plataforma de Afectados de la Calle San Francisco, Javier Carbó, agradece el "calor y apoyo" a las familias que perdieron sus casas con el hundimiento del bloque de viviendas. "La gente se está volcando con nosotros", añade Carbó, que destaca las ganas de colaborar de particulares y asociaciones. Los fondos recaudados van a parar una cuenta gestionada por la Federación de Asociaciones Vecinales destinada a sufragar gastos comunes de los afectados, como el asesoramiento legal o técnico para hacer valer sus derechos. 

Javier Carbó ha señalado que en la última reunión celebrada entre el Ayuntamiento y los afectados, el pasado miércoles, quedó clara la voluntad municipal de afrontar el desescombro con el consenso de todos los implicados: el propio consistorios los damnificados y la aseguradoras. El proceso se llevará a cabo por capas para facilitar a las familias inspeccionar los restos en busca de objetos que puedan recuperar. 

Carbó manifiesta su confianza de que el proceso de retirada de la montaña de cascotes según el plan que prepara la empresa Intemac empiece el próximo mes de septiembre. La retirada servirá para conocer las causas del derrumbamiento y permitirá liberar a las fincas colindantes, los números 19 y 23, de la presión de los escombros. 

La finca 19, que permanece desalojada desde el hundimiento, presenta daños estructurales en los pisos superiores, mientras que la número 23, que sigue desocupada parcialmente, ha sufrido el impacto de los restos contra la medianera provocando un boquete en una de las viviendas.