tormentas
Pedrisco del tamaño de huevos de gallina rompe lunas de coches y tejados en Albalate del Arzobispo
La granizada se ha extendido a otras localidades como Urrea de Gaén y ha cortado la carretera N-232 entre Alcañiz y el Bajo Martín.
Una tormenta desatada este jueves en el Bajo Martín con granizo de gran tamaño ha provocado daños en los tejados y roturas de lunas de coches aparcados en las calles de Albalate del Arzobispo y Urrea de Gaén. Las precipitaciones han provocado también pequeñas inundaciones y han cortado la carretera N-232 entre Alcañiz y el límite con la provincia de Zaragoza.
La alcaldesa de Albalate, Celia Trullén, ha explicado que la pedregada ha causado numerosos "desperfectos" porque el pedrisco ha alcanzado el tamaño de "huevos de gallina", Ha señalado que numerosos coches que estaban en la calle tiene los la carrocería abollada y los cristales rotos y también se han roto tejas de las cubiertas de las casas. Afortunadamente, no se han registrado daños personales.
Trullén ha explicado que, como consecuencia de la tormenta y el vendaval que la ha acompañado, un árbol ha caído sobre la carretera que comunica Albalate con Ariño, que está cortada. La alcaldesa no descarta la posibilidad de solicitar la declaración de "zona catastrófica" debido a la gravedad de los daños.
Una fuente de la Delegación del Gobierno ha explicado que el tráfico está interrumpido en la N-232 entre Alcañiz e Híjar y, entre los numerosos coches inmovilizados por el corte de la circulación, se encuentra un autobús de línea que cubre el trayecto Zaragoza-Alcañiz, en el que viajan 23 pasajeros, que "se encuentran bien".
La alcaldesa de Urrea de Gaén, Sivlia Blasco, es uno de los automovilistas que están atrapados en el corte de la N-232, que parece "un río" por el agua que la desborda. Ha explicado que ha intentado darse la vuelta cuando viajaba de Alcañiz a Urrea y desviarse por Andorra, pero también esta alternativa es inviable.
Trece familias desalojadas en Alcañiz
También como consecuencia de la tromba de agua, se ha procedido al desalojo de tres bloques de viviendas en Alcañiz como medida de precaución tras la aparición de grietas y por peligro de desprendimientos, según informan los bomberos de la Diputación de Teruel. En total, son 13 las familias afectadas. A los desalojados se les ha ofrecido la posibilidad de realojarse en hoteles de la localidad a cargo del Ayuntamiento. Se mantendrá esta situación hasta que los técnicos municipales hagan una valoración oficial del estado del edificio.
La granizada se ha extendido a Valmuel y Puigmoreno, dos pedanías de Alcañiz que destacan por su potente fruticultura. Un agricultor de la primera de estas localidades ha afirmado que la cosecha de fruta "se ha pedido al 100%" debido a la intensidad de la pedregada, con granizo del tamaño de "canicas". La tormenta, que ha acabado con la producción de melocotón tardío, ha dejado una precipitación de 30 litros por metro cuadrado.
