Acusan a un hombre de Rubielos de Mora de arrancar a otro media oreja de un mordisco
El procesado se enfrenta a una petición de pena de ocho años de cárcel por un presunto asesinato en grado de tentativa.
Un vecino de Rubielos de Mora, P. C., se enfrenta a una pena de ocho años de prisión acusado de haber intentado asesinar a otro hombre que vive en la misma localidad. La familia de este último, personada como acusación particular, solicita tal condena al considerar que el procesado arrancó a la víctima media oreja de un mordisco y que a punto estuvo de acabar con su vida al intentar asfixiarlo rodeando su cuello con el brazo desde atrás.
Además, esta parte pide que P. C. no pueda acudir a la localidad durante 10 años. La Fiscalía califica lo sucedido como un delito de lesiones y pide para el encausado tres años de cárcel y cuatro de alejamiento, mientras que la defensa solicita que la pena de prisión sea inferior a dos años y que se aprecien las atenuantes de confesión y reparación del daño.
Los hechos se remontan a octubre de 2020 y fueron juzgados este martes por la Audiencia de Teruel. El acusado explicó que el incidente se desató cuando, sin querer, dio marcha atrás con su coche en el parquin de un restaurante y golpeó levemente al de la víctima, que habría montado en cólera iniciándose una pelea en la que ambos habrían resultado heridos. Admitió que recuerda haber mordido «algo gomoso», si bien creyó que se trataba de la camisa de su rival.
La versión de la víctima fue diferente, pues contó que fueron dos los golpes recibidos por su coche y que no pudo golpear a su contrincante ni defenderse de la agresión al sentir que se quedaba sin oxígeno. Relató el calvario vivido tras haber perdido parte de su pabellón auditivo y hasta que los cirujanos han podido restaurárselo. El acusado reconoció que aquel día perdió el control de sí mismo y se mostró muy arrepentido, expresando ante el tribunal su deseo de que todo acabe cuanto antes.
