Los aparcamiento subterráneos municipales de La Glorieta y de la plaza de San Juan se adaptarán al coche eléctrico con la nueva concesión, según el anteproyecto para su licitación que ha elaborado el Ayuntamiento de Teruel. Las bases para sacar a concurso la gestión conjunta de los dos párquines públicos, que suman 900 plazas, incluyen la instalación de 16 puntos de recarga para vehículos eléctricos, frente a los ocho de que disponen actualmente entre los dos.

El anteproyecto para la explotación de los dos aparcamientos municipales, redactado por la empresa Perfil 7, prevé la habilitación de un total de 24 puntos de recarga para los coches eléctricos, una de las principales novedades respecto a las prestaciones que ofrecen actualmente los párquines, cuya explotación sale a concurso para los próximos cinco años con un canon conjunto de 130.000 euros anuales.

El estacionamiento de La Glorieta, con 520 plazas, incorporará 10 puntos de recarga que se sumarán a los cuatro ya existentes con una inversión de 71.030 euros, mientras que el aparcamiento de la plaza de San Juan, con 380 plazas, pasará de cuatro a 10 puntos de recarga eléctrica con una inversión de 54.530 euros. El coste de estos equipamientos correrá a cargo del concesionario.

El anteproyecto de explotación prevé el funcionamiento de los párquines todo el año durante 24 horas al día. La empresa adjudicataria deberá asumir el personal del actual gestor –la Fundación de Disminuidos Físicos de Aragón (DFA)–, con 16 empleados. Prevé unos ingresos anuales de 385.000 euros para el parquin de La Glorieta y de 319.500 para el de San Juan. Las tarifas previstas para 2023, aprobadas por el pleno municipal, son de 0,0168 euros por minuto para los coches y de 0,0168 para las motos. El abono mensual de coches para todo el mes cuesta 72,71 euros y el de motos, 23,81.

Al redactar el documento, se matiza que, con la prevista peatonalización del centro urbano, "van a desaparecer un elevado número de plazas de aparcamiento en superficie", lo que incrementará la utilización de los dos estacionamientos subterráneos –situados en un borde del Centro Histórico–, aunque esta circunstancia no se tiene en cuenta en el anteproyecto.

El estudio analiza la evolución de la utilización de los dos estacionamientos en los años 2017, 2018 y 2019, en los que se manifiesta una tendencia descendiente de la demanda. Salvo en enero, en el resto de meses, el año con peores datos de ocupación del trienio evaluado –los años posteriores se consideran desvirtuados por los efectos de la pandemia– es 2019.

El mes en que menos se utilizan los estacionamientos es enero y el de mayor demanda, agosto, con 11% y un 20% de ocupación, respectivamente en el aparcamiento de San Juan, que durante los años 2017-2019 registra más ocupación media que el de La Glorieta.