El barrio previsto junto al Carrajete, modelo residencial del nuevo PGOU de Teruel
Buj señala que su densidad, de 75 viviendas por hectárea, permitirá el desarrollo de este área urbana con espacios libres para equipamientos y calles anchas
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya aprobación inicial está prevista tras el próximo verano, posibilitará la construcción de 6.091 viviendas en 20 años, repartidas a partes iguales entre suelos urbanizables y suelos urbanos no consolidados en Teruel. La alcaldesa, Emma Buj, y el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, presentaron ayer como barrio modelo del nuevo planeamiento el área comprendida entre las cuestas del Carrajete y la Enriqueta, donde se generará un área residencial en bloques con 75 viviendas por hectárea dotada de equipamientos y amplias calles.
La alcaldesa afirmó que la densidad prevista en los suelos urbanos no consolidados -forman parte de la ciudad, pero precisan de una planificación urbanística para su ocupación-, de 75 viviendas por hectárea, permitirá acelerar el desarrollo de nuevas áreas residenciales con espacios libres para parques y calles anchas. Recordó que las previsiones de crecimiento del nuevo PGOU siguen un modelo de "ciudad compacta".
Emma Buj y Juan Carlos Cruzado presentaron el barrio proyectado por el nuevo PGOU entre las cuestas del Carrajete y la Enriqueta como la tipología que puede aplicarse a otras zonas de la ciudad. El área propuesta permitirá levantar 850 viviendas con calles amplias y equipamientos públicos. Un nuevo vial la conectará directamente con la Vía Perimetral a la altura de la rotonda de acceso a San Julián.
Emma Buj señaló que el objetivo del nuevo PGOU, todavía en fase de avance, es diseñar áreas urbanas que no se conviertan en "barrios dormitorio" sino que cuenten con "todos los servicios" y funcionen como una pequeña ciudad en un "entorno saludable". El delegado de Urbanismo añadió por su parte que aprovechar la edificabilidad de los suelos permitirá la viabilidad económica de la urbanización a la vez que se consiguen espacios libres paras equipamientos y calles amplias, como ejemplifica el barrio propuesto junto al Carrajete.
Buj señaló que el nuevo PGOU pretende evitar situaciones como la generada con el PGOU vigente, que se remonta a 1985, con unas previsiones de suelo que no se han materializado porque las bajas densidades edificatorias no hacían apetecible la urbanización a los promotores. Contrapuso esta situación con la derivada del planeamiento urbanístico en tramitación. "Hay mucho interés" en desarrollar los suelos previstos en el nuevo PGOU porque con la edificabilidad prevista -75 viviendas por hectárea- el proceso de urbanización es "viable" sin generar ciudades demasiado apelmazadas.
La alcaldesa aclaró que el término "ciudad compacta" no comporta una trama urbana de calles estrechas sino un crecimiento concéntrico "sostenible social y económicamente". Aclaró, no obstante, que convertir los diseños del PGOU en realidades dependerá de la iniciativa privada.
Juan Carlos Cruzado explicó que la redacción inicial del nuevo PGOU está pendiente del dictamen de la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural, que se pronunciará "en breve". El documento deberá ser aprobado por el pleno tras el verano para someterse a un periodo de información pública antes de la aprobación definitiva.
