La tramitación de permisos de investigación para abrir una mina de arcillas entre Molinos, Castellote y Ejulve y una explotación de pizarras bituminosas en Rubielos de Mora ha generado una fuerte oposición vecinal en las localidades afectadas. Los plazos de información pública, que han terminado este viernes en los dos casos, se han saldado con una oleada de alegaciones. 

Solo en Cuevas de Cañart, una entidad local menor dependiente de Castellote de 74 vecinos, se contabilizaron 305 alegaciones contra un proyecto que, según los opositores, puede poner en peligro la principal fuente de abastecimiento de agua local, además de eliminar tierras de cultivo y causar un impacto paisajístico que amenazaría el desarrollo turístico.

La investigación en busca de arcilla, denominada Carlota y promovida por Asistencia Técnica Minera, abarca 24 cuadrículas mineras. Contempla la realización de 29 sondeos durante tres años para tomar muestras y analizarlas posteriormente en el Instituto Tecnológico y Cerámico de la Universidad Jaume I de Castellón. 

Según el plan de restauración de las labores de investigación, el objetivo es encontrar yacimientos de arcilla para abastecer a la industria cerámica levantina, que consumió un 15% más de esta materia prima turolense en el último año y que presenta una tendencia ascendente como cliente.

Los vecinos de Cuevas de Cañart, uno de los núcleos incluidos en el permiso, se muestran inquietos por el proyecto. La alcaldesa, Rafaela Liébana, señala que la explotación de arcilla amenaza el manantial de San Juan, que abastece de agua de boca al pueblo y que se utiliza también para el riego. También "pone en peligro" la contigua Laguna. Liébana añade que la extracción acabaría con tierras de cultivo.

Una vecina que ha presentado alegaciones, Pilar Sangüesa, añade que la mina de arcilla hipoteca la proyección turística de Cuevas de Cañart, con un hotel y varios alojamientos de turismo rural. Sangüesa señala que los visitantes buscan un paisaje bien conservado y la extracción de arcilla "se lo cargará todo". Lamenta la falta de apoyo de los partidos políticos ante un proyecto que amenaza infraestructuras turísticas construidas durante años. A las alegaciones vecinales se han sumado los ayuntamientos de Molinos, Ejulve y Castellote así como el Parque Cultural del Maestrazgo y la Comarca del Maestrazgo.

Piazarras bituminosas para obtener asfalto

También existe preocupación en Rubielos de Mora por el efecto que podría tener la mina Mudéjar que promueve la empresa Kerogen Energy, que prevé realizar una investigación en busca de pizarras bituminosas para transformar en asfalto. El Ayuntamiento acordó por unanimidad presentar alegaciones contra la iniciativa por su "impacto determinante". La alegación municipal denuncia que el proyecto "conllevaría un deterioro del tejido económico", empezando por el turismo, el pilar fundamental de la economía local.

La alegación del Ayuntamiento considera "inadmisible" que en en las 40 cuadrículas –16.000 hectáreas– a investigar se incluyan el casco urbano y el suelo industrial y tacha de "nefasto" el efecto sobre el turismo. Concluye mostrando una "total oposición y rechazo" a la concesión del permiso, que tramita el Gobierno aragonés. El alcalde, Ángel Gracia, considera la afección de "tremenda".

También Teruel Existe presentó alegaciones contra el permiso por su impacto en el territorio y por estimar que requiere de una evaluación de impacto ambiental.

Un geólogo de Kerogen Energy, Fernando Palero, aclara que, aunque se investigará "todo el territorio con potencial" para extraer la pizarra bituminosa, la explotación, que solo se llevará cabo si existen suficientes recursos y de calidad adecuada, será mucho más limitada. Añade que el yacimiento para extraer el mineral podría tener cuatro cuadrículas, como mucho.

Según el plan de investigación, la empresa prevé realizar cinco sondeos de hasta 200 metros de profundidad y varias calicatas para buscar los filones de pizarras bituminosas durante tres años. Si los resultados son positivos, se pasaría a la fase de explotación y a la construcción de una planta para obtener asfalto de las pizarras, un mineral con alto contenido orgánico que a principios del siglo XX se utilizó para extraer petróleo.