energía
La línea para electrificar el Cantábrico-Mediterráneo sale a información pública por 27 millones
Conectará las subestaciones de Mezquita y Platea y, además de abastecer al ferrocarril, reforzará el servicio de Teruel y su polígono industrial
La línea eléctrica de alta tensión Mezquita-Platea, que garantizará la electrificación del ferrocarril Cantábrico-Mediterráneo, además de reforzar el suministro de la ciudad de Teruel y de la plataforma industrial Platea, estará operativa antes de terminar 2023. Al menos, esa es la previsión de Red Eléctrica de España (REE), que acaba de sacar a información pública la autorización administrativa definitiva para construir el nuevo tendido, con un presupuesto de 27,1 millones de euros (más IVA) y con 57,8 kilómetros de trazado.
La Subdelegación del Gobierno en Teruel ha publicado este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio de la información pública para conceder a la línea Mezquita-Platea la autorización administrativa de construcción y la declaración de utilidad pública con un plazo de 30 días para presentar alegaciones. La publicación oficial incluye el listado de los bienes afectados por las expropiaciones necesarias para el tendido eléctrico.
El subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, explica que REE, que dispone desde enero de una autorización "previa", ha iniciado ya los trabajos de construcción de la línea, pero con operaciones limitadas a la "cota cero". Solo puede realizar desmontes, excavaciones y obras de cimentación, pero no podrá levantar las torres y tender los cables hasta que reciba la autorización definitiva, que ahora sale a información pública y que deberá conceder el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Morro añade que en el proceso de alegaciones es poco probable que se introduzcan cambios significativos en el trazado de la línea, porque la empresa promotora ha alcanzado acuerdos con los ayuntamientos y particulares afectados. El subdelegado señala que REE quiere acelerar la construcción cuando disponga de la autorización definitiva para que el tendido esté en funcionamiento antes de terminar 2023.
El tendido de la nueva línea de 400 kilovatios contribuirá, como explica el anuncio de la información pública, al "mallado de la red de transporte" y a reforzar el suministro de Teruel y de Platea. También será clave para "alimentar la subestación de tracción del Adif en La Puebla de Valverde, dentro del proyecto de electrificación de la conexión Zaragoza-Teruel-Sagunto, eje estratégico del corredor Cantábrico-Mediterráneo".
El proyecto prevé la colocación de 120 torres de apoyo, separadas por vanos de entre 40,8 y 1.109 metros. La mayoría de los apoyos estarán separados por huecos de entre 400 y 600 metros –un total de 83 torres se levantarán con esta separación–. Durante las obras se alcanzará una plantilla "punta" de 90 trabajadores, con un total de 15.510 jornadas de trabajo previstas. La obra civil consumirá cinco meses de trabajo, el izado de las torres otros cinco y el tendido del cable se prolongará durante cuatro.
La altura de las torres metálicas para el tendido oscilará entre 27 y 70 metros. El cable contará con "salvapájaros" para evitar las colisiones accidentales. El enlace de la subestación de Platea –en avanzado estado de ejecución– con la de La Puebla de Valverde permitirá la electrificación de la vía ferroviaria.
El tendido de la línea discurre por 15 municipios de la provincia: Mezquita de Jarque, Cuevas de Almudén, Jarque de la Val, Hinojosa de Jarque, Camarillas, Aguilar del Alfambra, Ababuj, El Pobo, Escorihuela, Alfambra, Peralejos, Cuevas Labradas, Celadas, y Teruel. La relación de bienes afectados incluye ocupaciones permanentes y temporales así como servidumbres de paso y de vuelo.
