Aprobado ambiental a la ampliación del aeropuerto de Teruel para aparcar otros 201 aviones

La ampliación del aeropuerto de Teruel para duplicar la capacidad de estacionamiento de aviones acaba de recibir la declaración de impacto ambiental positiva del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). La actuación, promovida por el consorcio titular de las instalaciones y englobada en un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA), comportará la extensión de la superficie de la plataforma aeroportuaria en 195 hectáreas, suficiente para crear 201 nuevas plazas de aparcamiento que se sumarán a las 180 disponibles actualmente.

El desarrollo del PIGA supondrá una inversión de 45,5 millones de euros. Tras recibir el aprobado ambiental, el PIGA será aprobado por el Gobierno aragonés en los próximos meses de marzo o abril y la ejecución de la primera fase podría salir a licitación a finales de 2023 o principios de 2024. El aeropuerto ocupa actualmente 350 hectáreas, de las que 120 están destinados al parking de aviones.

La ampliación permitirá ampliar la campa de estacionamiento de larga estancia con la pavimentación de calles para el rodaje de los aviones y áreas de aparcamiento –las primeras se pavimentarán con mezcla bituminosa y las segundas, con losas de hormigón–.

Las aguas pluviales procedentes de la plataforma de estacionamiento se derivarán a un depósito "decantador y separador de hidrocarburos" para la recoger posibles fugas de aceites y combustibles. Las aguas de escorrentía se derivarán a dos balsas de laminación de 12.500 y 19.500 metros cúbicos, respectivamente.

La ampliación prevista con el PIGA comportará el desvío o encauzamiento de la rambla de los Molinares y del barranco Hondo. La superficie afectada está comprendida entre la campa de larga estancia actual y la carretera A-1512, sin llegar alcanzarla. Durante el tiempo de información pública del documento, se elevaron consultas a la empresa Redexis y a 18 organismos públicos, entre ellos el Ayuntamiento de Teruel, que consideró "mejorables" la justificación de la sostenibilidad social y la viabilidad económica, además de pedir "la reposición" de los caminos agrícolas afectados.

La declaración del Inaga autoriza el proyecto al no detectar impactos ambientales ni paisajísticos significativos, pero, a instancias de la Dirección General de Carreteras, establece como prescripción que se "garantice" la capacidad de desagüe de aguas pluviales bajo la A-1512.

El consejero de Vertebración del Territorio Movilidad y Vivienda y presidente del consorcio del aeropuerto, José Luis Soro, señala que la aprobación del PIGA será "fundamental" para el crecimiento de la plataforma aeroportuaria, de la actividad que allí se desarrolla y del empleo que genera.

El consorcio propietario del aeropuerto, formado por la DGA y el Ayuntamiento, destaca ante el Inaga que el PIGA tendrá un efecto socioeconómico "muy positivo" para Teruel y su entorno y recuerda que los proyectos ya desarrollados en esta infraestructura han tenido efectos favorables en la actividad económica y el empleo. Las empresas que operan en esta instalación generan actualmente 350 empleos directos.