Higinia Navarro, gerente desde 2007 de Dinópolis, nació en Cádiz hace 46 años. Con 10 años, llegó a Teruel, donde conoció a su actual esposo mientras cursaba COU. Terminó la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad de Zaragoza y decidió buscar trabajo en Teruel porque, como explica, su novio vivía en la capital turolense. Forma parte de la plantilla del parque paleontológico desde su inauguración en 2001.

¿Cómo ha sido el primer año sin restricciones por la covid en Dinópolis?

El funcionamiento ha vuelto a la normalidad. Empezamos la temporada de forma espectacular. Semana Santa, el primer periodo álgido del año, fue de récord en 2022, la mejor desde que abrió Dinópolis.

¿Qué balance hace del parque desde su apertura al público en 2001?

Más de 3,5 millones de personas han visitado nuestras instalaciones, que son un motor turístico importantísimo para la provincia. Las empresas somos un arma de transformación del entorno y Dinópolis lo ha demostrado como vertebrador del turismo provincial.

¿Cómo ha impactado en el territorio?

Las ocho sedes distribuidas por la provincia permiten a sus trabajadores vivir en sus propios pueblos. Una localidad como Galve, con 160 habitantes, han recibido a más de 100.000 personas en su centro de Dinópolis. El impacto es igual o más positivo que el que tiene en Teruel.

¿Qué empleo genera el parque paleontológico directamente?

La media de plantilla estable es de 65 personas, con picos de más de 150. En el Territorio Dinópolis –las ocho sedes satélites– hay nueve trabajadores más un responsable.

¿Qué previsiones de público tiene para 2023 con la apertura de la nueva atracción Mar Jurásico, la principal ampliación desde 2006?

Tenemos previsto abrir Mar Jurásico en 2023, lo que supondrá un revulsivo para Dinópolis y alargará la estancia de los visitantes de las siete horas actuales a ocho. Eso potenciará las pernoctaciones en Teruel, uno de nuestros objetivos. Es un proyecto complejo y todavía no hay fecha de inauguración.

¿La Fundación Conjunto Paleontológico, la vertiente científica de Dinópolis, qué papel juega en el parque temático?

En el Mar Jurásico trabajamos codo a codo la Fundación y Dinópolis para mantener la combinación de ciencia y ocio que caracteriza al parque y es la base de su éxito. Dinópolis se retroalimenta de su vertiente científica, que le da valor añadido.

¿Qué importancia tienen los fósiles turolenses en la oferta de Dinópolis?

Tenemos un museo paleontológico espectacular, de los mejores de Europa. El origen de Dinópolis fue aprovechar un recurso endógeno y diferenciador de Teruel, los fósiles, que con el trabajo de la Fundación han colocado a la provincia en el primer nivel mundial. Es nuestro valor diferenciador.

¿Cree que la Fundación dará todavía sorpresas en cuanto a descubrimientos de fósiles?

Por su puesto. También en Riodeva, donde la Fundación descubrió el Turiasaurus, el mayor dinosaurio identificado en Europa, que se convirtió en uno de nuestros mejores embajadores. Hay todavía mucho recorrido. Somos un proyecto joven y estamos inmersos en un plan de ampliación.

¿Cuál será el siguiente paso del plan de ampliación, con 24 millones de euros de presupuesto?

Nos debemos al público y tendremos en cuenta lo que demanda. Queremos que Dinópolis siga teniendo alicientes para las visitas. Desde 2006, no ha habido grandes inversiones en ampliaciones, pero el índice de repetición ronda el 20%, porque el recuerdo que dejamos es bueno. Con Mar Jurásico, que proporcionará una experiencia inmersiva, habrá una nueva excusa para volver.

¿Qué pide el público de cara a futuras ampliaciones?

Las nuevas tecnologías son fundamentales.

¿Dinópolis corre el riesgo de aburrir al público si no renueva su oferta?

No hemos sufrido ese problema hasta ahora, pero como cualquier empresa tenemos que estar al día. Hay que responder a lo que pide el cliente, y pide un alto nivel tecnológico. Hay que renovarse o morir, y hemos sido capaces de hacerlo durante veinte años.