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Abiertas al tráfico dos rotondas para un acceso más seguro a Teruel y Sarrión desde la N-234
Las glorietas, con un presupuesto conjunto de 834.284 euros, han sido ejecutadas por el Ministerio de Transportes para resolver enlaces peligrosos.
El Ministerio de Transportes acaba de abrir al tráfico la rotonda construida para mejorar la seguridad en la intersección de la carretera N-234 con la vía de entrada a Sarrión y con los accesos al polígono industrial. Recientemente, abrió también a la circulación la glorieta construida en la conexión entre la variante de la N-234 y la avenida de Sagunto de Teruel, un cruce peligroso que ha registrado varios accidentes de gravedad. Entre las dos rotondas, suman una inversión de 834.284 euros.
El subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, que visitó este viernes las obras de la rotonda de Sarrión, todavía sin finalizar, explicó que el Ministerio de Transportes estudia la reclamación municipal de que se construya, junto al nuevo enlace, un paso de peatones que permita cruzar la travesía de la N-234 sin peligro.
Morro señaló que elegir el emplazamiento adecuado para el paso peatonal será «complicado» porque deberá garantizar seguridad y operatividad, pero anunció que esta demanda será atendida. Morro agregó que, con la reordenación de espacios derivada de la rotonda, se han generado en el lugar dos pequeños aparcamientos, uno para 10 camiones de gran tamaño y otro de 15 plazas para turismos.
Los enlaces
Teruel. Rotonda de 56 metros de diámetro en el kilómetro 116 de la N-234, en su conexión con la avenida de Sagunto, una de las principales entradas a la ciudad desde la autovía A-23. La obra ha costado 467.898 euros.
Sarrión. Rotonda de 36 metros de diámetros en el kilómetro 81,4 de la N-234, en la intersección con los accesos a Sarrión y a su polígono industrial. Su presupuesto asciende a 366.835 euros.
La reforma del enlace de la N-234 con el acceso a Sarrión ha supuesto una inversión de 366.386 euros dentro del programa de conservación del Ministerio e Transportes. La glorieta tiene un diámetro de 36 metros y cuatro salidas. El PSOE destacó en un comunicado el trabajo del anterior alcalde, Jorge Redón, para llevar a cabo las mejoras. La primera gestión para impulsar las obras fue una carta de Redón de 2017 alertando de la peligrosidad del cruce.
La alcaldesa actual, Ana de Miguel, aclaró que la rotonda está sin terminar, aunque está abierta al tráfico, y señaló que mejorará la seguridad del cruce, donde faltaba visibilidad para el tráfico que llegaba desde Valencia.
Para José Ramón Morro, la rotonda de la N-234 en Teruel, con un presupuesto de 467.898 euros, era muy «necesaria» por la accidentalidad que registraba el anterior enlace. Morro adelantó que en 2023 se construirá una rotonda en la conexión de la N-234 con la A-1512, de acceso a Albarracín, un punto que en el último mes ha sido escenario de dos accidentes de gravedad. Añadió que también está previsto un enlace con glorieta en la intersección entre la variante de la N-234 y la N-330 o carretera de Cuenca.
