teruel

La capital turolense gana en una década cerca de 1.000 vecinos

La alcaldesa, Emma Buj, sostiene que la menor presión fiscal municipal atrae empresas y habitantes

La plaza del Torico, punto neurálgico de la capital turolense.
La plaza del Torico, punto neurálgico de la capital turolense.
Jorge Escudero

La ciudad de Teruel ha ganado en la última década en torno a 1.000 vecinos. En 2010, la población de la capital provincial sumaba 35.241 personas y en 2020 el número de censados se incrementó en 999, hasta situarse en 36.240, según datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística. La cifra de habitantes descendió en 2021 hasta 35.994, pero aún así supone 753 personas más que en 2010.

Estos números han sido puestos de relieve este lunes por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien ha atribuido este crecimiento, entre otros motivos, a la “menor presión fiscal” que ejerce el Ayuntamiento de la ciudad sobre sus habitantes. “Tener impuestos bajos ayuda a una familia a decidir dónde ubicar su domicilio o a una empresa a asentarse”, ha afirmado.

La alcaldesa ha puntualizado que el desarrollo del aeropuerto de Teruel y, por tanto, la generación de empleo en estas instalaciones, ha sido “espectacular”. De hecho, ha sostenido que el incremento poblacional, impulsado a su vez por el aumento de puestos de trabajo en las empresas turolenses en general, es la clave de que su Ayuntamiento esté recaudando más dinero ahora que hace diez años pese a haber reducido los impuestos.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Teruel, formado por PP y Cs y que no cuenta con mayoría absoluta, negocia estos días con el resto de los grupos políticos municipales las ordenanzas fiscales para 2023, presumiendo de seguir bajando tasas e impuestos y congelar los precios públicos desde hace ya varios ejercicios.

“Hay más empleo y más personas y por eso recaudamos más y tenemos mejores servicios”, ha subrayado Buj, quien ha agregado sentirse por ello “muy orgullosa”.

El PSOE, principal partido en la oposición, presentará enmiendas al proyecto de modificación de tasas e impuestos del equipo de gobierno. Los socialistas reclaman, entre otras medidas, que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se reduzca al 50% para aquellos edificios que incorporan sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de energía solar -el equipo de gobierno propone el 40% de bonificación- y que se incremente un 5% las tarifas por el paso de vehículos pesados por la ciudad, a fin de que la recaudación contribuya a mejorar la pavimentación.

La alcaldesa ha matizado que no por la continua bajada de impuestos municipales la deuda del Ayuntamiento ha dejado de descender. A finales de 2010 era de 60 millones de euros, lo que suponía 1.700 euros por habitante. A 31 de diciembre de 2021 la deuda era de cinco millones y medio, que supone 155 euros por habitante.

--

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión