La Comunidad de Albarracín quiere dotar a los 123 edificios públicos de las 23 localidades que integran esta institución de un servicio de agua caliente y calefacción a partir de calderas centralizadas alimentadas con astillas procedentes de los montes de la comarca. El plan se complementará con un segundo proyecto, en redacción, para ampliar este servicio a todos los domicilios particulares. Esta solución energética permitirá un ahorro considerable en la factura de combustible y, además, aprovechará un recurso local poco explotado, los residuos de la gestión forestal.

La Comunidad de Albarracín remitió al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) un proyecto valorado en 9,7 millones de euros para instalar una caldera en cada uno de los 23 pueblos agrupados en la institución y las correspondientes conducciones para distribuir a continuación agua caliente por todos los edificios públicos, lo que incluye casas consistoriales, polideportivos, escuelas, consultorios y otras dependencias. Este sistema, denominado "red de calor", permitirá un notable ahorro energético respecto a los combustibles fósiles, además de reducir las emisiones contaminantes

El presidente de la Comunidad de Albarracín, Benito Lacasa, ha explicado este lunes que la pérdida de calor por la conducción del agua a través de los cascos urbanos se ha minimizado con un nuevo sistema de tuberías con el que el caudal distribuido solo pierde un grado de temperatura en un kilómetros de recorrido.

Lacasa ha añadido que el proyecto pendiente de resolver por el IDAE solo podrá destinar el 20% de la producción a casas particulares. Por eso, la Comunidad prepara actualmente un segundo proyecto que aprovechará la conducción a las dependencias municipales para hacer llegar el agua caliente a todas las casas particulares que lo deseen. 

Una de las redactoras del proyecto, Andrea Lacueva, del gabinete A&C Energy, ha explicado que el coste del plan para abastecer a los domicilios privados rondará también los 10 millones de euros.

Benito Lacasa ha afirmado que, aunque el coste de la instalación es elevado, el IDAE podría cubrir el 100% de la financiación. Ha añadido que el ahorro en la factura de funcionamiento será "espectacular" respecto de los combustibles fósiles.

Andrea Lacueva concreta que el recibo de las astillas será un 60% inferior al del gas y un 70% por debajo del gasóleo o la electricidad. Matiza que, con la actual tendencia ascendente de los precios, el ahorro que comportará el uso de los residuos forestales con un sistema centralizado de calefacción será todavía mayor.

Lacasa explica que la utilización de astillas procedentes de la explotación de los bosques como combustible permitirá consumir un recursos local y sostenible, además de generar empleo en la extracción de la madera y el astillado –en torno a 10 empleos–.

Para calentar los edificios municipales de la Comunidad, harán falta 1,7 millones de toneladas anuales de residuos forestales y ampliar la prestación a las casas particulares duplicaría esta cifra. El presidente adelanta que extensa la superficie forestal de la comarca –94.000 hectáreas– y su escasa explotación de las últimas décadas por la caída de la demanda de madera garantiza las reservas necesarias para la calefacción y el agua caliente de domicilios y dependencias administrativas.

Paralelamente, el IDAE acaba de aprobar al Ayuntamiento de Albarracín su propio proyecto de red de calor, que abarcará el instituto de Secundaria, la residencia de la tercera edad, el polideportivo y más de 100 viviendas particulares. Esta actuación comportará una inversión de 1,5 millones de euros, de los cuales el IDAE subvencionará 900.000 euros. El combustible también serán las astillas de residuos forestales. El alcalde, Michel Villalta, explica que la ejecución tiene un plazo de 14 meses.

Dentro de la Comarca de la Sierra de Albarracín pero al margen de la Comunidad, Gea de Albarracín pondrá en marcha una comunidad energética a partir de placas solares con una inversión que ronda los 800.000 euros.

Tramacastilla será pionera con un proyecto del Fite

La Comunidad de Albarracín mejorará el aprovechamiento de sus recursos forestales con un proyecto financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), que acaba de destinar 325.000 euros a crear un organismo gestor de los montes, a poner en marcha una plataforma digital de promoción y comercialización de productos forestales, a consolidar la oferta micológica comarcal y a minimizar el impacto derivado a la creciente práctica de la escalada ‘boulder’ en los Pinares del Rodeno con la creación de un área de servicios y de descanso junto al pabellón multiusos de Albarracín.

Una de las actuaciones incluidas es, como señaló el director provincial de Agricultura, Pedro Polo, crear una "red de calor" que proporcionará calefacción y agua caliente a cinco edificios públicos de Tramacastilla a partir de una única caldera: la sede de la Comunidad de Albarracín, el colegio, la sede del grupo Leader, una nave y la sede del retén contraincendios. Esta solución permitirá un ahorro notable en costes de funcionamiento al sustituir los combustibles fósiles por biomasa obtenida de los montes de la Comunidad.