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Una tromba de agua y granizo daña cereales y hortalizas en Villarroya de los Pinares

En una hora han caído en la localidad turolense más de 40 litros por metro cuadrado, 20 de ellos en apenas 15 minutos

El agua ha corrido con fuerza por las calles empinadas de la localidad.
El agua ha corrido con fuerza por las calles empinadas de la localidad.
Heraldo

Las tormentas no dan tregua en la provincia de Teruel. La tarde de este martes ha sido el turno de Villarroya de los Pinares, una localidad del Maestrazgo con apenas 200 vecinos que entre las 17.00 y las 18.00, aproximadamente, ha registrado una fuerte tromba de agua y granizo que ha destrozado los huertos y se ha llevado por delante la cosecha de cereal que quedaba por recoger en algunos campos del municipio.

El cielo ha comenzado a ponerse negro a primera hora de la tarde y en apenas 60 minutos habían caído 41 litros de agua por metro cuadrado, de los cuales 21,4, según datos de las Confederaciones Hidrográficas del Júcar y el Ebro, precipitaron en solo un cuarto de hora, lo que da idea de la intensidad de la borrasca. El chaparrón llegó acompañado de abundante granizo del tamaño "de avellanas", tal y como han explicado los vecinos, lo que hizo que las calles y los montes quedaran cubiertos de blanco.

Acelgas destrozadas por el pedrisco en un huerto de Villarroya de los Pinares.
Acelgas destrozadas por el pedrisco en un huerto de Villarroya de los Pinares.
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La fuerte tormenta, con mucho viento, ha provocado que el aguacero entrara en algunos locales situados en planta baja, como ha ocurrido en uno de los restaurantes del municipio, si bien su propietaria ha afirmado que, por suerte, no se han registrado daños materiales. El agua ha corrido por las calles formando auténticas cascadas en las escalinatas, lo que ha llamado la atención de los visitantes, explicó otra hostelera de Villarroya de los Pinares.

Sin embargo, como ha destacado el alcalde de la localidad, Diego Villarroya, los daños se han concentrado en los huertos, a la espera de poder realizar este miércoles una valoración más detallada. "Toda la hortaliza que no estuviera tapada habrá sufrido con el granizo; no ha sido muy gordo, pero sí muy abundante", afirmó el primer edil del municipio.

La tormenta ha roto la protección de algunos huertos, causando daños.
La tormenta ha roto la protección de algunos huertos, causando daños.
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El alcalde agregó que también los campos de cereal han resultado afectados. Explicó que, debido a las altas temperaturas de junio y julio, el trigo y la cebada maduraron por adelantado y fueron cosechados hace ya algunas semanas en su mayor parte. "Pero lo que haya quedado por recoger, se habrá perdido con toda seguridad", manifestó Villarroya.

Una vecina, Carmen Leonor Pérez, que regenta una casa de turismo rural, explicó que la tromba de agua fue particularmente intensa durante unos diez minutos "y luego, ya con menos fuerza, la tormenta iba y venía". Además de teñir de blanco el pueblo, el río Guadalope a su paso por esta localidad del Maestrazgo ha experimentado una notable crecida, si bien se mantuvo dentro de sus márgenes.

La tormenta se suma a otras cuatro registradas en la provincia en un mes. El 21 de junio, un tornado causó importantes daños en Alcañiz, el 5 de julio una pedregada arruinó la cosecha de melocotón de Calanda y al día siguiente el pedrisco asoló Andorra. Hace una semana, una tromba de agua y granizo inundó calles y casas en Samper de Calanda y Castelnou.

La tormenta de Villarroya se ha desplazado después a Cantavieja y La Iglesuela del Cid, donde ha llegado con menos fuerza. Sus alcaldes, Ricardo Altabás y Fernando Safont, han valorado el beneficio del agua para evitar incendios forestales y paliar el calor, pues los termómetros han bajado 10 grados.

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