turismo

La hospedería de La Iglesuela reabre con 24 empleados tras cuatro años de parón

El antiguo palacio reconvertido en hotel de cuatro estrellas puede alcanzar los 35 puestos de trabajo a pleno rendimiento.

Recepción de la hospedería acondicionada en el palacio Matutano Daudén de La Iglesuela del Cid.
Recepción de la hospedería acondicionada en el palacio Matutano Daudén de La Iglesuela del Cid.
Sergio Padura

La hospedería de la DGA en La Iglesuela del Cid ha reabierto sus puertas este viernes después de cuatro años de parón y de una convulsa resolución de contrato con el anterior gestor. El establecimiento hotelero de cuatro estrellas, acondicionado en un palacio del siglo XVIII declarado Monumento Nacional desde 1931, vuelve a estar operativo de la mano de la misma empresa que explota el único hotel de cinco estrellas de la provincia, la Torre del Marques de Monroyo

La hospedería inicia su nueva etapa con una plantilla de 25 trabajadores con la previsión de llegar a un máximo de 35 "si las expectativas de ocupación se consolidan", según indicó un portavoz de la empresa gestora, Kilimanjaro Trail, S.L. La compañía hotelera asume la explotación por un plazo de cinco años con la vista puestas en una ampliación a otros cinco. 

Una fuente de la empresa ha señalado que ha realizado una inversión de 200.000 para poner a punto el hotel, que se suma a los 462.000 desembolsados por la DGA, propietaria del establecimiento, para su conservación y rehabilitación tras el paso del anterior gestor. 

Vista exterior de la hospedería de La Iglesuela del Cid, enmarcada en un casco urbano declarado bien de interés cultural desde 1982.
Vista exterior de la hospedería de La Iglesuela del Cid, enmarcada en un casco urbano declarado bien de interés cultural desde 1982.
Sergio Padura

Un portavoz de Kilimanjaro Trail ha explicado que la empresa ha decidido asumir la explotación de la hospedería porque "el alto Maestrazgo turolense es un destino con un atractivo turístico extraordinario. Dispone de amplios e inmaculados paisajes de montaña, salpicados por pequeños pueblos con un rico patrimonio histórico artístico. Ofrece también magníficos productos de proximidad y temporada". Considera que se trata de "un lugar con un gran potencial, pese a ser una comarca desconocida para el gran público".

La hospedería dispone de 35 habitaciones y una gran suite en las que se ha mantenido la decoración tradicional. El palacio original fue adquirido por el Gobierno aragonés y rehabilitado con una inversión de 2,8 millones de euros para incorporarlo a la red de hospederías de Aragón. 

Los actuales gestores han puesto en marcha un restaurante con criterios de "sostenibilidad" que prima los productos de proximidad, de temporada y ecológicos. Entre los servicios que oferta el establecimiento, figura también un spa y un gimnasio. 

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