Teruel
Tres pueblos de Teruel impulsan una ruta de obras de arte de hierro reciclado para atraer turismo
Bueña, Blancas y Burbáguena quieren dar a conocer su patrimonio arquitectónico y paisajístico. Los vecinos ejercerán de guías
Cansados de pasar desapercibidos, tres pueblos del Jiloca –Bueña, Blancas y Burbáguena– han decidido unirse para impulsar una ruta turística que propicie un cambio de rumbo. Todos ellos poseen museos al aire libre que contienen obras de arte hechas con hierros reciclados y este será el denominador común que actúe de señuelo para atraer visitantes a tres municipios que suman apenas 400 habitantes.
"Nos sentimos muy orgullosos de nuestro patrimonio arquitectónico y paisajístico y queremos mostrarlo al público", explica Manuel Picazo, presidente de Burbaca, la asociación cultural de Burbáguena, una de las tres entidades –una por cada municipio– implicadas en la iniciativa.
Como ejemplos,Picazo cita la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles –con vestigios mudéjares–, las varias casas solariegas, los restos del castillo y el urbanismo musulmán que todavía se conservan en Burbáguena. El presidente de Burbaca valora igualmente "la gastronomía de la localidad, con un bar típico de almuerzos de pueblo".
En Bueña, los turistas conocerán la Era del Tío Cesáreo, un museo que hizo Cesáreo Gimeno durante su jubilación hasta que falleció. El artista transformó el espacio en el que antiguamente se trillaba el cereal en un lugar de cuento. Y todo ello reciclando metales y vidrio. Así lo explica su sucesor artístico e ideólogo del proyecto, el acuarelista Javier Santos, que ha distribuido 15 pinturas por toda la localidad para conformar "un recorrido divertido por otros tantos lugares de interés".
En Blancas, el principal foco de atracción será el museo al aire libre que reúne 300 esculturas de hierro forjado de Jesús Guallar. La obra protagonista es, sin duda, ‘La sabina’, realizada en honor a la campaña desarrollada en su día para que la ‘Sabina de Blancas’ fuese elegida Árbol Europeo del Año. El artista explica que sus materiales son los aperos de labranza en desuso que le aportan los agricultores de la zona.
"El turismo genera riqueza y por eso debemos intentar poner en valor nuestros propios recursos a la hora de atraer gente", afirma Jesús Guallar. "Un pueblo solo no puede, pero la unión de las potencialidades de varios municipios puede dar lugar a una ruta interesante", añade.
En Burbáguena también hay un artista del hierro. Se trata de José Azul, que ha llenado las fachadas de la localidad de piezas firmadas por él y que está dispuesto a hacer de guía a aquellos que quieran visitar el pueblo. Siente pasión por las ballenas, los atunes y los peces en general desde que trabajara de muy joven en una tienda de acuarios en Zaragoza, a donde había emigrado su familia. Ahora, de vuelta al municipio del Jiloca, donde ya lleva viviendo 13 años, representa en sus obras a animales marinos.
No solo los artistas están dispuestos a ejercer de anfitriones para los turistas. "Los propios vecinos, aunque sean niños, pueden acompañar a los visitantes en un recorrido por el pueblo y siempre de manera altruista", subraya Javier Santos. La iniciativa tendrá este verano sus días grandes, pues del 6 al 27 de agosto se han organizado rutas turísticas por los tres pueblos que irán acompañadas de diversas actividades, como talleres de reciclaje y charlas de los artistas creadores.
