energías renovables
La planta de hidrógeno verde prevista en Cella costará 300 millones de euros
Los promotores se reúnen con los propietarios del suelo necesario para generar la energía solar que consumirá la fabrica, que creará 35 empleos
La planta de fabricación de hidrógeno verde proyectada por un consorcio hispanoholandés en Cella comportará una inversión de entre 200 y 300 millones de euros y creará 35 empleos directos, según han informado este miércoles los promotores de esta iniciativa en una asamblea celebrada en la Casa de Cultura de la localidad. A la cita asistieron unas doscientas personas, convocadas por el Ayuntamiento para sondear la disponibilidad de los propietarios del suelo a alquilar la superficie necesaria para desarrollar el proyecto.
El responsable del área de desarrollo de negocios del consorcio, Senén Sánchez, ha informado a los titulares del suelo de que el precio de alquiler será de, al menos, 1.300 euros por cada hectárea al año. Los promotores de la planta plantean un arrendamiento de 35 años de duración.
Sánchez, que representa al socio español del consorcio –la empresa CST Energy, con sede en Valencia–, ha explicado que, si no hay contratiempos, la producción de hidrógeno podría arrancar en el plazo de cuatro años, el tiempo previsto para completar los trámites administrativos.
La planta producirá hidrógeno verde –a partir de agua procesada con energías renovables– con la electricidad obtenida de dos plantas fotovoltaicas que sumarán una potencia de 200 megavatios. Aunque la previsión del consorcio es consumir íntegramente la electricidad obtenida para la generación de hidrógeno, si existiera un excedente eléctrico se comercializará.
La planta de fabricación de hidrógeno se proyecta en el polígono industrial de las Hazas, mientras que las centrales fotovoltaicas, que se extenderían por 400 hectáreas, se montarán en las partidas del Ratón y Campofrío, una de las cuales está al oeste del casco urbano y otra, al este. El precio del arrendamiento se actualizará anualmente de acuerdo a la inflación.
Durante la multitudinaria asamblea, los participantes han preguntado detalles sobre el proyecto y sobre las condiciones de arrendamiento. Al elegir los emplazamientos de la plantas solares, CST Energy ha tenido en cuenta que no se vean afectadas por las servidumbres derivadas del cercano aeropuerto de Teruel.
Senén Sánchez ha explicado que el consorcio hispanoholandés eligió Cella por la disponibilidad de grandes superficies para las plantas solares, la garantía de abastecimiento de agua, unas buenas comunicaciones y la existencia en el entorno de un paquete de potenciales consumidores de hidrógeno, como el aeropuerto de Teruel, la plataforma industrial Platea y la capital turolense.
El promotor ha explicado que la procedencia del agua que se procesará para obtener el hidrógeno todavía no se ha concretado. Baraja las opciones de conseguir concesiones para extraer aguas subterráneas o utilizar aguas superficiales, lo que podría incluir el cercano pantano del Arquillo, sin descartar traer esta materia prima en cisternas.
Una vez asegurada la disponibilidad de los propietarios del suelo a alquilar la superficie necesaria para la generación eléctrica, CST Energy contactará con la DGA para iniciar el trámite administrativo de la planta, la primera dedicada a producir hidrógeno verde en la provincia.
El alcalde, Juan Sánchez, ha considerado "interesante" el proyecto por la generación de empleo que comportará y por los ingresos que proporcionará a los propietarios del suelo, muy por encima de los beneficios derivados de la producción cerealista, a la que se dedica actualmente la mayor parte del término municipal.
El responsable municipal ha explicado que los puestos de trabajo que conlleva la agricultura son mínimos y es "difícil" crear puestos de trabajo en la localidad. Señaló que la iniciativa industrial ha generado interés en la localidad.
