El Museo de Molinos acaba de recibir varias decenas de dibujos del escultor vanguardista del siglo XX Eleuterio Blasco Ferrer, nacido en la localidad turolense de Foz Calanda y cuya vida artística transcurrió principalmente en Barcelona, para retirarse en los últimos años de su vida a Alcañiz, donde falleció en 1993.

Los dibujos, que han sido cedidos por uno de los sobrinos del artista, Joaquín Castillo Blasco, muestran el estilo innovador y experimental del artista de Foz Calanda, que varios críticos de la época alinearon con el del aragonés Pablo Gargallo. Al igual que el escultor de Maella, Eleuterio Blasco combinó en sus obras el volumen con el vacío y jugó con el cubismo.

Castillo Blasco ha conservado durante décadas un amplio conjunto de dibujos, fotografías, recortes de prensa y objetos personales de su tío, que ahora entrega a un museo turolense no menos vanguardista que Eleuterio Blasco Ferrer, pues el centro fue en los años 80 del siglo XX pionero en llevar el arte y la cultura al medio rural. 

En el Museo de Molinos existe ya una amplia colección de obras del artista, quien siempre dedicó especial atención a personajes marginales o con oficios humildes. En los últimos años, la Diputación Provincial de Teruel adquirió un valioso grupo de esculturas que cedió al Museo para su exposición.

La Comarca del Maestrazgo, a la que pertenece Molinos -localidad en la que nació la madre del artista- ordenará y digitalizará las piezas donadas. “La generosidad es la tónica general de la familia de Eleuterio, que siempre se ha mostrado muy dispuesta a colaborar y a compartir información para mejorar el conocimiento de la obra de su tío, algo que esta donación reafirma”, señala la responsable del área de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, Sonia Sánchez.