El dispositivo de seguridad de la fiesta medieval de Las Bodas de Isabel de Segura de Teruel de 2022 será similar al de los años de normalidad e incluirá a cerca de 300 agentes, entre policías nacionales, locales y guardias civiles. La Junta de Seguridad Local celebrada este miércoles ha ultimado los preparativos de las fiestas que recrean la leyenda de Los Amantes. Este año, las fechas pasan por primera vez al mes de marzo -del 24 al 27- debido a que en los días habituales de celebración, en febrero, se registró una oleada de contagios por la covid-19.

La alcaldesa, Emma Buj, ha informado de que durante los días de las fiestas medievales estarán operativos los 40 agentes de la Policía Local, a los que, según ha indicado el subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, se sumarán 140 policías nacionales y 100 guaridas civiles. Además, actuarán dos helicópteros, uno de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil, centrado en el control del tráfico. Morro ha explicado que a la dotación de la Comisaría provincial se sumarán unidades trasladadas desde Zaragoza, como un equipo especializado en la prevención del carterismo y otro cinológico. 

El Ayuntamiento no contempla establecer aforos limitados en las escenas de Las Bodas, algunas de las cuales registran habitualmente una asistencia multitudinaria de público. 

La alcaldesa ha señalado que la normativa sanitaria no contempla límites de afluencia en actos celebrados al aire libre, pero ha aclarado que desde el servicio de megafonía, desde las pantallas gigantes en las que se proyectará la representación teatral y con cartelería se informará a los asistentes de la obligación de portar mascarillas si no se respeta la distancia de seguridad.

La Fundación Bodas de Isabel -organismo participado por el Ayuntamiento encargado de organizar las fiestas- ha organizado actividades en la periferia del Centro Histórico y también en el Ensanche para descongestionar el principal escenario festivo, en el centro urbano. Para evitar las aglomeraciones en la plaza de San Juan, se han reubicado sus juegos infantiles en la plaza de la Marquesa. El parque de Los Fueros se potenciará también como escenario festivo para aliviar la saturación del Centro Histórico. 

Algunos aspectos de la fiesta presentarán una versión reducida como consecuencia de la pandemia. El número de jaimas recreacionistas será de 70 frente a las 150 de la última edición y el número de actores implicados en la recreación también pasará de 150 a 70. La alcaldesa ha admitido que en las actuales circunstancias, con las fechas cambiadas respecto a las habituales y todavía bajo los efectos de la pandemia, es una "incógnita" el número de visitantes que llegarán a la ciudad. Será, en cualquier caso, "la primera" fiesta multitudinaria que vivirá Teruel desde el inicio de la pandemia.