Montoro de Mezquita, que con solo 14 vecinos censados es uno de los municipios más pequeños de la provincia de Teruel, no ha querido pasar por alto la fiesta de San Antón, recuperada en 2019 tras más de 50 años de haberse perdido.

El pasado 15 de enero, el pueblo, enclavado en el corazón de la comarca del Maestrazgo, disfrutó de una jornada de convivencia en la que se aunaron juegos, tradición y arte. 

La fiesta comenzó en la plaza, presentando la historia conjunta, que consistía en escribir en un cuaderno un pedacito de relato por una persona, que era continuado, acorde a lo narrado anteriormente, por el siguiente participante. Así consecutivamente hasta el final de la actividad, cuando la historia al completo se leyó en voz alta. 

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Tras la presentación, comenzaron en las eras, de la mano de la asociación de Juegos Tradicionales “El Barrón” las actividades que antaño se realizaban en los pueblos para entretenerse, por ejemplo, tiro de barra aragonesa, lanzamiento de albarca y hoyetes.

A media tarde se asistió a la presentación del trabajo de restauración de la talla de San Antón, una obra barroca del siglo XVII. El proyecto fue llevado a cabo por la restauradora Nieves Guillén con la financiación del área de Patrimonio y Cultura la Comarca del Maestrazgo.

A continuación, se encendió la hoguera, que fue montada por los vecinos del pueblo. Tras ello, se realizaron actividades de bingo con palabras típicas aragonesas, la cena hecha al calor de las ascuas de la hoguera y la tranza (subasta popular de productos donados por empresarios de la comarca del Maestrazgo, Andorra Sierra de Arcos y Bajo Aragón). También se contó con la ayuda del Parque Cultural del Maestrazgo.

La pandemia hizo que el número de participantes en la fiesta de San Antón fuera más reducido que en ediciones anteriores, pero, según los vecinos, la celebración fue muy interesante y permitió "estrechar lazos y confraternizar a la lumbre de la hoguera".