memoria histórica

La Asociación Pozos de Caudé toma 50 Muestras de ADN en busca de desaparecidos de la Guerra Civil

Intenta identificar los 13 cuerpos de una fosa de la Guerra Civil que afloró en las obras de Platea en 2005

Tomas de muestras de ADN por la Asociación Pozos de Caudé en Teruel.
Tomas de muestras de ADN por la Asociación Pozos de Caudé en Teruel.
Heraldo.es

El centro social de la calle Yagüe de Salas de Teruel ha sido durante la mañana de este martes escenario de un continuo ir y venir de personas en busca de respuesta a la pregunta que les corroe: ¿dónde están enterrados los familiares que desaparecieron durante la Guerra Civil a manos de los sublevados? La Asociación Pozos de Caudé ha recogido muestras de ADN de 35 personas -26 en Teruel capital y nueve en Cella- que perdieron a padres, abuelos o tíos durante la contienda con la esperanza de que al cotejarlas con los código genéticos procedentes de cuerpos desenterrados en excavaciones de fosas pueda producirse la coincidencia que aclare el misterio.

A los ciudadanos que han participado en la extracción se sumarán en breve otras 15 personas que por su avanzada edad no han podido viajar a Teruel. La Asociación Pozos de Caudé les remitirá un kit para que aporten también sus muestras y las remitan al laboratorio Citogen, encargado del procesamiento y de establecer los perfiles genéticos.

La prioridad de la toma de muestras es identificar los 13 cuerpos que aparecieron en 2005 durante las obras de Platea en Teruel con la sospecha de que pueda tratarse de las víctimas de una ejecución colectiva cometida por los rebeldes en la plaza del Torico al inicio de la contienda. El hecho está recogido con crudeza en el libro 'Concierto al atardecer', de Ildefonso Manuel Gil. 

El presidente de Pozos de Caudé, Francisco Sánchez, ha apuntado un reciente dato procedente del análisis genéticos de los restos -custodiados por la DGA hasta su entrega al laboratorio genético- que le ha desconcertado. Según las primeras averiguaciones dos de las víctimas de la fosa son parientes en primer grado -hermanos o padre e hijo-, una relación que se desconocía entre las víctimas de la plaza del Torico. Ha añadido que, a través de la Asociación Pozos de Caudé, familiares de ocho de los 13 turolenses asesinados en la céntrica plaza han aportado muestras de ADN que servirán para identificar a sus deudos, si se trata, efectivamente, del enterramiento colectivo de aquella fecha.

Sánchez ha añadido que la Asociación decidió abrir la toma de ADN a otras personas que busquen a familiares desaparecidos en la guerra para incorporarlas al banco creado por la DGA para identificar restos exhumados en fosas. A la toma de muestras han acudido interesados de lugares de fuera de la provincia como Alicante o Valencia ante la sospecha de que sus parientes desaparecidos durante la Guerra Civil puedan estar enterrados en fosas de Aragón. Una vez confirmado el parentesco, los restos de las víctimas serán entregados a sus familias para que les den el enterramiento que consideren oportuno. 

El familiar de un desaparecido durante la Guerra Civil en manos de los sublevados aporta una muestra de ADN en el centro social de Yagüe de Salas en Teruel.
El familiar de un desaparecido durante la Guerra Civil en manos de los sublevados aporta una muestra de ADN en el centro social de Yagüe de Salas en Teruel.
Heraldo.es

Entre quienes han participado en la toma de muestras, figura Luis Hernández, de Andorra. Explica que busca los restos de su abuelo Joaquín Hernández, militante de Izquierda Republicana en Alcorisa que desapareció en 1938 al poco de que las tropas franquistas ocuparan el Bajo Aragón. Recuerda que, aunque su padre intentó localizar el enterramiento del abuelo, no fue posible. Las informaciones que tiene la familia apuntan a que fue ejecutado y enterrado en Andorra y espera que algún nuevo testimonio informe sobre el lugar de la sepultura y que al cotejar los códigos genéticos se puedan localizar los restos. Afirma que recuperar el cadáver del abuelo sería un "homenaje" a su padres y sus tíos, que no pudieron culminar este propósito.

De fuera la provincia ha llegado Jesús Tomás, un valenciano que busca los restos de su abuelo Manuel Tomás y de su tío abuelo Saturnino Tomás, ambos militantes de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra, un sindicato afín a la UGT. Eran vecinos de Villastar cuando, al poco tiempo de empezar la Guerra Civil, fueron detenidos por el bando franquista y ejecutados. Tenían en torno a 40 años cuando se les perdió la pista. El padre de Jesús quedó huérfano con 10  años y pasó cuatro años en el orfanato del Hogar Comandante Aguado de Teruel. La familia emigró posteriormente a Valencia. También sueña con que la muestra de ADN que ha entregado le permita dar con los cadáveres de sus familiares desaparecidos hace 85 años.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión