La batalla de Cutanda, un hecho de armas decisivo para la expansión del reino de Aragón por el Valle del Ebro, cuenta desde este martes con un centro de interpretación. Sirve de introducción al choque que en 1120 enfrentó a las tropas aragonesas lideradas por Alfonso I con las almorávides. La derrota de la expedición musulmana dejó 15.000 muertos sobre el campo y marcó el definitivo control aragonés sobre el sur de la actual provincia de Zaragoza.

El museo se ha acondicionado en los antiguos almacenes de cereal de la localidad –una pedanía de Calamocha– con una inversión de 68.000 euros del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Entre los contenidos, coordinados por el historiador Rubén Sáez y el arqueólogo Javier Ibáñez, figuran una exposición del equipamiento de los guerreros de ambos bandos y una maqueta del Camino de los Almorávides, un proyecto turístico que consiste en un recorrido que sigue del periplo de las tropas musulmanas en los últimos tres días de marcha hasta llegar al escenario de la contienda. El trayecto, que parte de Teruel y finaliza en Cutanda, también se recrea en un audiovisual que se proyecta en el centro expositivo.

El centro de interpretación era uno de los objetivos prioritarios de la Asociación Batalla de Cutanda, creada por los vecinos para conmemorar el 900 aniversario de este trascendental episodio, aunque la celebración se vio truncada por el estallido de la pandemia de la covid-19. La presidenta de la Asociación y alcaldesa pedánea, Tamara López, explica que el establecimiento recién inaugurado será el punto de partida para visitar la localidad y sus atractivos turísticos, entre los que figura el castillo, contemporáneo de la batalla y pendiente de investigación arqueológica.

El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, ha agradecido en la inauguración del centro de interpretación el trabajo de los vecinos que lo ha hecho posible y ha señalado que, tras su apertura, el objetivo "fundamental" debe ser localizar el campo de batalla de 1120, lo que constituiría un "hito" histórico que reforzaría el atractivo turístico. Ha defendido también la necesidad de realizar una excavación arqueológica del castillo, lo que mejoraría su visibilidad. Ha recalcado que las actuaciones en la recuperación del patrimonio de Calamocha se extienden al antiguo Martinete, el Lavadero de Lanas y el entorno del Puente Romano con una inversión total de 500.000 euros del FITE.

Rubén Sáez ha destacado el carácter trascendental de la batalla de Cutanda. Ha afirmado que "nada sería igual" en la historia de Aragón a partir del siglo XII sin este episodio. Sáez ha señalado que, aunque no se ha localizado el lugar en el que chocaron los dos ejércitos, se ha descubierto el emplazamiento del campamento almorávide a través de una excepcional acumulación de cerámica musulmana.

El historiador ha explicado que el campo de batalla se sitúa, previsiblemente, en un radio de dos a cuatro kilómetros del campamento y ha agregado que los especialistas disponen de "pistas" para descubrir, tras seis años de investigación, el escenario bélico. Localizar el lugar en el que se enfrentaron los ejércitos aragonés y almorávide ha sido el objetivo prioritario de la Asociación Batalla de Cuanda, que ha utilizado las más modernas técnicas de prospección y que también ha contado con la colaboración del Regimiento de Pontoneros de Zaragoza en la búsqueda, de momento sin resultado.

La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha felicitado a los vecinos de Cutanda por su "perseverancia y convencimiento" al trabajar para potenciar el recuerdo de la batalla del siglo XII. Ha añadido que el FITE, además de financiar proyectos estratégicos, sirve para aprovechar "recursos endógenos", entre ellos los históricos, como en el caso del centro de interpretación. Ha afirmado que la población ha sabido transmitir al público su "pasión" por la historia local.