La saturación del hospital de Alcañiz obliga a parar la atención a domicilio

La saturación del hospital de Alcañiz ha obligado a tomar la difícil decisión de paralizar temporalmente el servicio de Hospitalización a Domicilio. Pese a que esta iniciativa pionera permite frenar el colapso del centro y facilita la calidad de vida de los pacientes y sus familias, la necesidad de especialistas para reforzar la labor del propio centro hospitalario es mayor. No hay suficientes recursos médicos y desde la dirección del Hospital insisten en que la medida es coyuntural.

Es la unidad de Medicina Interna la que se ocupa de gestionar este servicio y la decisión ha sido consensuada entre el equipo y la dirección. De las 120 camas actuales, 83 están ocupadas con pacientes de diferentes especialidades (58 de medicina interna). Actualmente, hay 8 pacientes en Hospitalización a Domicilio que seguirán siendo atendidos en sus viviendas hasta recibir el alta, pero no se van a admitir nuevos ingresos hasta nueva orden.

Este servicio es gestionado por un internista que pasaría a trabajar más horas en el centro alcañizano. La plantilla de Interna está formada por 11 médicos, pero faltan 4,5 (por bajas maternales, concurso de traslados desierto y una media jornada). Cada día trabajan cuatro facultativos en Alcañiz y otro en domicilio.

El director del hospital, Pedro Bono, reclama más especialistas e insiste en la importancia de esta unidad especializada. “Nos faltan entre cuatro y cinco médicos internistas. Entre vacaciones y libranzas, es muy difícil sacar todo adelante. Con un especialista más podríamos ir tirando. La Hospitalización a Domicilio es el servicio del que más orgulloso me siento. Fuimos pioneros, sabemos que es clave, una salvación para el medio rural, y en ningún caso va a desaparecer. Lo digo tajantemente e insisto en que espero que en un plazo máximo de quince días o un mes podamos tener los recursos que necesitamos”, valoró Bono.

El colapso afecta a casi todas las plantas y no existe una causa concreta. En la sexta planta, donde la media de edad de los pacientes es de 80-85 años, sólo hay 3 camas libres; en la quinta, una; en la cuarta, dos; en la tercera, seis y en la segunda, 15. Hay médicos que están atendiendo a 15-20 pacientes diarios, y esto en domicilios requeriría unos tres facultativos. La saturación es un problema crónico del centro, tanto por falta de espacio como de médicos. La vuelta a la normalidad quirúrgica y las patologías de otoño han ocasionado este pico. El verano comenzó con la marcha del que fuera jefe de Medicina Interna durante seis años. En agosto, el 80% de la plantilla médica alertó en una carta al Salud de que faltaban 15 especialistas.

El equipo de Enfermería de Hospitalización a Domicilio está compuesto por 10 profesionales –dos de ellas en reducción de jornada– que este miércoles denunció en un comunicado que así se merma la calidad “en nuestro querido hospital y en el Servicio Aragonés de Salud”. Lamentaron que se les informase del “inminente cierre” al comienzo del día sin tener en cuenta sus aportaciones para evitar que "tan preciado servicio" desaparezca “de la noche a la mañana”. Con entre 2 y 3 médicos, han llegado a atender a 20 pacientes, cifra que se redujo a 14 en verano ante la falta de facultativos hasta quedar en los ocho actuales.

Además, desde Enfermería recordaron el papel del servicio de Hospitalización a Domicilio durante este año y medio, especialmente en la medicalización de una residencia y un hotel para desaturar el centro hospitalario por los brotes de la pandemia. “Se otorgó un premio al hospital porque evitó el colapso haciendo uso de este servicio”, señalaron. Defienden que desde que se creó, además de agradecimientos de usuarios, “se han evitado muchos casos de camas cruzadas”, e insisten en que “en nuestro devastado Teruel” no se pueden perder más servicios. “Necesitamos movilizar a la población para evitar el fin de algo que ha traído muchos beneficios”, concluyen.