Tanto el Cabezo del Cuervo como la ribera del río debajo del colegio Emilio Díaz, donde en los últimos días se han producido importantes botellones en Alcañiz, ya se encuentran limpios gracias a la colaboración vecinal y el trabajo de la brigada municipal.

Cuatro jóvenes participantes en el macrobotellón subieron al cabezo este domingo por la tarde para recoger la basura con bolsas de las papeleras y las que se habían dejado del botellón. Allí se las encontró Beatriz Altaba, una vecina y concejal del PAR de Alcañiz muy concienciada con la limpieza, que cada 10 ó 12 días suele pasar por la zona para vaciar las papeleras. "Estuve con ellas recogiendo botellas, vasos y latas y separando los envases. Limpiamos la mitad aproximadamente, la parte de arriba, y nos quedó la de abajo, donde aparcaron los coches", explica Altaba.

El resto del trabajo lo realizó este lunes la brigada, al igual que en la zona del río, en la que también se pasó Altaba durante una hora hasta las nueve de la noche del domingo y recogió tres bolsas grandes con envases ligeros por un lado y vidrio por otro. Este lunes, la alcañizana también tenía intención de terminar de limpiar el cabezo y la ribera pero se encontró con que la brigada ya había trabajado en esas zonas.

La colaboración vecinal llega después de que cientos de jóvenes se hayan estado reuniendo en los últimos días para celebrar macrobotellones organizados en parajes naturales de Alcañiz coincidiendo con las 'no fiestas'. Las fiestas ilegales –por incumplir la normativa covid– han estado siendo habituales durante los fines de semana del verano, aunque con grupos de amigos "poco numerosos" en masicos y casas de campo privadas. Pero la dinámica se ha descontrolado coincidiendo con los días de "no fiestas" y el mundial de MotoGP este fin de semana.

Varios jóvenes se habrían organizado para comprar material para celebrar raves (fiestas ilegales al aire libre en descampados o viviendas abandonadas con amplias zonas de aparcamiento en las que se llevan altavoces, luces y alcohol) y avisar a sus amigos y conocidos anunciando la ubicación poco tiempo antes. La mayoría de estos jóvenes tienen menos de 28 años y se desplazan a estos eventos en coche o a pie.

La Guardia Civil confirmó este lunes que no interpuso ninguna sanción, pero asegura que controlará que no se realicen nuevos botellones y si llegan a producirse, además de proceder a disolverlos, si son ilegales se propondrán para sanción a la Subdelegación de Gobierno, que es la entidad competente en estos casos.

La última de estas macrofiestas se celebró el sábado por la noche en el paraje del Cabezo del Cuervo, a poco más de un kilómetro y medio del casco urbano. Se llegaron a concentrar más de 400 personas. Se trata de uno de los lugares más visitados de Alcañiz por paseantes y familias, porque se contemplan unas vistas panorámicas de la localidad muy representativas en las que se puede ver la excolegiata y el Castillo. La basura llenaba este domingo espacios patrimoniales de la zona y caminos, con decenas de botellas de alcohol, cristales, bolsas de basura, latas y plásticos de todo tipo. El viernes por la noche ya hubo una fiesta allí, aunque de menor tamaño.

La noche del jueves otra rave con cientos de personas se celebró en el coto de pesca de La Badina. La Sociedad Deportiva de Pesca de Alcañiz ha denunciado los importantes destrozos en este entorno, otra de las zonas más apreciadas de la ribera del río Guadalope. Dado el volumen de vasos y basura encontrada, estiman que hasta el lugar accedieron, al menos, unas 300 personas. Se han recogido más de 40 botellas vacías de alcohol, así como vasos, cristales y bolsas. Para poder acceder al lugar los asistentes a esta concentración ilegal rompieron la barrera que imposibilita el paso a los vehículos y para ello, no dudaron en reventar un candado mediante el cual se cierra la misma. De igual modo, accedieron a un refugio de pesca situado en el entorno rompiendo una encimera del interior del mismo.