Teruel

Piden prisión para el paciente que amenazó a dos sanitarias con una pistola de réplica en Burbáguena

La Fiscalía solicita también para el investigado el pago de indemnizaciones que suman 5.500 euros

Acceso principal al Palacio de Justicia de Teruel.
Acceso principal al Palacio de Justicia de Teruel.
Antonio García/Bykofoto

El vecino de Burbáguena que en mayo de 2020 apuntó con una pistola de réplica a la médico y a la enfermera que habían acudido a su domicilio para tratarle de su dolencia se enfrenta a una pena de cuatro meses de prisión y al pago de indemnizaciones que suman 5.500 euros. Se trata de las medidas que en su escrito de calificación provisional solicita la Fiscalía de Teruel para el investigado, al que acusa de un delito de atentado contra personal sanitario. El juicio por estos hechos no tiene fecha todavía.

Según relataron a los pocos días del suceso ambas sanitarias, quienes creyeron en todo momento que el arma era real, el paciente no solo les apuntó con el revólver –a una de ellas a metro y medio de la cabeza– sino que accionó el gatillo varias veces. El incidente causó en las dos profesionales graves secuelas psicológicas. La doctora tuvo que permanecer de baja laboral 190 días y la enfermera, un total de 210 días.

De hecho, la médico, que pidió cambiar de destino profesional para intentar olvidar lo ocurrido, explicó este martes que todavía no ha superado por completo aquel episodio. "Si me quedo sola en el consultorio, cierro la puerta con llave, algo que jamás hacía antes; y si algún paciente eleva la voz, lo llevo muy mal, cuando siempre tomaba las cosas con calma", confesó. "Ahora –dijo–, no me da miedo el covid, sino las agresiones y el apoyo que a veces encuentran en las redes sociales".

No obstante, esta profesional admite que se daría por satisfecha "con que el enfermo que nos agredió se diera cuenta de que no puede ir por ahí apuntando a la gente con una pistola y, por supuesto, que no volviera a hacerlo". "Lo he pasado muy mal –subrayó–, incluso me planteé dejar la Medicina".

En su escrito, la Fiscalía señala que el investigado –un hombre de unos 60 años de edad– sufre alcoholismo, por lo que aplica una eximente incompleta a la hora de concretar la pena que solicita.

Los hechos se sitúan el 2 de mayo de 2020 a las 19.45, cuando, según la Fiscalía, el encausado recibió en su casa la visita de la médico y la enfermera del centro de salud de Báguena para prestarle asistencia sanitaria. Una vez en el interior, en estado de nerviosismo y tras haber consumido bebidas alcohólicas, se negó a recibir el tratamiento pautado y apuntó a las profesionales con un arma de juguete apretando el gatillo en varias ocasiones y echándolas del domicilio a continuación de malas formas.

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