La construcción de la nueva piscina climatizada de Teruel, la obra más ambiciosa de la actual Corporación municipal, tendrá que poner de nuevo su marcador a cero. El Ayuntamiento rescindirá el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos, Marco Infraestructuras y Medio Ambiente, al estimar que la compañía no ha hecho avanzar las obras en los dos años que han transcurrido desde el inicio de las mismas.

La drástica medida fue anunciada este lunes por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien afirmó que la empresa “se ha pasado dos años poniendo excusas”. “Primero alegó la llegada de la pandemia de coronavirus y luego la aparición de un cable de media tensión en el suelo”, manifestó la regidora respecto al comportamiento de Marco Infraestructuras y Medio Ambiente.

La anulación del contrato obligará a sacar a licitación otra vez las obras, lo que supondrá que el proyecto, muy demandado por la ciudadanía al haberse quedado pequeña y obsoleta la única piscina climatizada que existe actualmente, la del complejo deportivo Pinilla, arrastre, como poco, dos años de retraso.

Emma Buj quiso lanzar a la población turolense "un mensaje de tranquilidad" y aseguró que la nueva licitación de las obras de la piscina climatizada se llevará a cabo "paralelamente" a la rescisión del contrato con la primera adjudicataria, a fin de que la demora del proyecto sea lo más pequeña posible.

Según Buj, la constructora paralizó las obras al poco tiempo de su inicio y, pese a los continuos requerimientos del Ayuntamiento para que reanudara los trabajos, el último de ellos el pasado 17 de junio, la empresa no cumplió con su compromiso. “No nos queda más remedio que resolver el contrato; es lo que toca”, subrayó la alcaldesa de Teruel.

Desde Marco Infraestructuras y Medio Ambiente, declinaron dar su versión de lo ocurrido. En mayo de 2020, en plena pandemia, responsables de la empresa sí se pronunciaron respecto al lento avance de las obras. En aquel momento, un portavoz señaló que la llegada de la covid y la "congelación burocrática" que la pandemia había traído consigo no estaban ayudando en nada a resolver los problemas que iban surgiendo en los trabajos, como la aparición de un cable de media tensión en la zona del vaso de la futura piscina.

Finalmente, a mediados de este año, Endesa retiró la línea eléctrica en una intervención que fue financiada por el Ayuntamiento turolense. “Se quitó el cable y, aún así, la empresa siguió sin reanudar los trabajos; todo han sido pretextos y nunca ha habido respuesta”, denunció la alcaldesa.

Emma Buj recordó que Marco Infraestructuras y Medio Ambiente ganó el concurso de adjudicación de la piscina climatizada tras presentar un presupuesto de obras muy bajo, si bien debidamente justificado. Después, la empresa solicitó una modificación del proyecto que suponía un incremento del coste en un 73% y que el Ayuntamiento rechazó “por considerar que esa subida no era ni legal ni moral”. En el nuevo proyecto, la constructora planteaba un cambio en la cubierta de las instalaciones así como distintos materiales a los previstos inicialmente, explicó la alcaldesa.

Como medida cautelar y hasta que ambas partes alcancen un acuerdo, el Consistorio ha decidido incautar la fianza que depositó la empresa, que asciende a 160.000 euros. La nueva piscina climatizada, con un coste de 3,8 millones de euros, se construye en la explanada de Los Planos, junto al pabellón deportivo del mismo nombre.

El Grupo Municipal del PSOE, en la oposición en el Ayuntamiento turolense, achacó el retraso de la piscina climatizada “a la nefasta gestión de este equipo de gobierno”. Su portavoz, Samuel Morón, recordó que las obras siguen paralizadas pese al anuncio de la alcaldesa a mediados del pasado mes de marzo acerca de un inminente reinicio de los trabajos. Morón afirma que su partido vio desde el comienzo “luces y sombras en la adjudicación del proyecto”.