En un año especialmente difícil para el sector del alojamiento en la Sierra de Albarracín a causa de la pandemia, desde la Asociación Empresarial Turística denuncian la inesperada apertura de la Residencia de Tiempo Libre de Orihuela del Tremedal. Las instalaciones, dependientes del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, no podían estar publicitándose y comercializándose como un hotel a disposición de cualquier tipo de público debido a su carácter de competencia desleal a los alojamiento de la zona y a las empresas de turismo activo. 

La Residencia nace  de los impuestos de todos, además, en palabras de la Asociación, es un servicio "que debe restringirse a personas de bajas rentas o colectivos especiales que no puedan acceder a otro tipo de instalaciones”.

El empresariado ha visto como estas instalaciones, que han permanecido cerradas durante los momentos más duros de la pandemia, han abierto sus puertas cuando la situación comenzaba a recuperarse. De hecho, algunos de los participantes en el curso de la Universidad de Verano ya habían reservado en alojamientos de la zona y al enterarse de su apertura cancelaron sus reservas y finalmente se hospedaron en la Residencia, debido a que cuenta con precios bonificados para los asistentes a cursos o para los funcionarios del Gobierno de Aragón, entre otros colectivos.

Responsables de la Asociación declaran que "tras una difícil coyuntura de la que muchos establecimientos no se han recuperado y otros se van a quedar en el camino, la escasa sensibilidad que la administración ha mostrado con este asunto, (sumada a los vaivenes normativos y a las escasas ayudas que han llegado por parte de la Comunidad Autónoma), es reflejo de la poca empatía con los alojamientos de esta comarca". De igual forma, reconocen su capacidad para la generación de empleo para Orihuela del Tremedal, si bien han vuelto a reivindicar que se dedique a los fines sociales que se le presuponen por "la entidad de la que depende".