Emoción en la puesta del pañuelo al Torico por dos peñistas de El Agüelo

Una intensa emoción ha embargado este sábado a todos los asistentes al acto simbólico de puesta del pañuelo al Torico en Teruel, una ciudad que un año más se queda sin sus multitudinarias fiestas de la Vaquilla por las restricciones de la pandemia.

Carmen Navarro y Baldomero Castro, presidenta y vicepresidente de la peña El Agüelo, han sido elevados en una cesta hasta siete metros de altura. Desde allí, han puesto el tradicional pañuelo rojo al cuello del famoso astado de bronce y han saludado con ambas manos al público, que aplaudía emocionado al son del himno de la Vaquilla del Ángel, difundido por un sistema de megafonía.

Aunque no estaba previsto, los dos peñistas han cogido impulso apoyándose en la parte superior de la cesta y han acercado su cara al Torico para poder besarlo. Tras descender de nuevo hasta el suelo, han sido recibidos con abrazos por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, el concejal de Fiestas, Javier Domingo, y otros ediles del Ayuntamiento.

La plaza del Torico ha estado abierta al público, pero no se han permitido concentraciones de gente más allá de las personas que han ocupado las terrazas de los bares. Alrededor de la fuente del Torico se había acordonado una zona en la que se han instalado 60 sillas destinadas a dos representantes de cada una de las 21 peñas vaquilleras y a distintas autoridades, entre ellas, los miembros de la Corporación Municipal, el delegado territorial del Gobierno aragonés, Benito Ros, y la teniente coronel de la Guardia Civil en Teruel, Silvia Gil.

Agentes de la Policía Nacional y Local, apoyados por una unidad canina, han velado para que no se produjeran aglomeraciones.

“He sentido una alegría muy grande; casi no puedo ni explicarlo”, ha dicho Carmen Navarro nada más pisar el suelo tras haber subido hasta lo alto del Torico. Por su parte, Baldomero Navarro ha explicado que mientras ponía el pañuelo a la emblemática escultura le ha venido a la mente “la fiesta de la Vaquilla, pero también todas las personas mayores que lo han pasado mal por culpa de la pandemia”.

Interpeñas y el Ayuntamiento acordaron que este año fuesen dos peñistas de El Agüelo los que pusieran el pañuelo al Torico en homenaje a los mayores que han sido víctimas de la covid y también porque en los 40 años que lleva celebrándose este acto popular, nunca esta peña había sido protagonista.

El presidente de Interpeñas, Carlos Perales, ha sido el encargado de iniciar el acto con la lectura de un discurso que ha hecho saltar las lágrimas a más de uno. “Este sentimiento vaquillero no entiende de edad”, ha dicho. Perales ha recordado que, si bien este año no hay una multitud de gente en la plaza del Torico, como hubiera sido habitual en un día como hoy, cuando se da el pistoletazo de salida a los tres días grandes de la Vaquilla, “el sentimiento y el orgullo de ser vaquillero permanecen intactos”. “Ya queda menos para ganar esta batalla”, ha añadido en referencia a la lucha contra el coronavirus.